En su momento a instancias la Fiscalía Especializada en Delitos de Lavado de Activos, se efectuó un allanamiento en finca en la que se domiciliaba M.S.G.R. (oriental, soltero, 31 años) como parte de una investigación que llevaba adelante la Fiscalía de Homicidios de 1er turno.
Se constató la existencia de un revólver Pucará calibre 38, una pistola Glock modelo 17, 9 mm con mira láser, una Glock modelo 25 automática calibre 380 con numeración limada y una escopeta Mossberg con numeración calibre 12.
A esto se agregó veinticuatro cartuchos calibre 12, veintiocho cartuchos 9 mm, catorce cartuchos calibre 380, diecinueve cartuchos calibre 12, un cartucho calibre 5.56, un cartucho calibre 38, un cartucho calibre 7.62, un cartucho calibre 44.40 y tres vainas calibre 38.
Además se incautó la suma de $ 345.590 y U$S 35.050 y 134 billetes de cien dólares americanos que totalizan la suma de U$S 13.400.
En lo que hace a las armas intervenidas, el imputado M.S.G.R. fue formalizado y condenado a ocho meses de prisión efectiva.
Fue hallado responsable de tráfico interno de armas y municiones en la modalidad de depósito, en régimen de reiteración real con un delito de porte y tenencia de armas de fuego.
A raíz que M.G.R. fuera formalizado y condenado por los delitos referidos, la Fiscalía de Lavado de Activos inició una investigación paralela, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 41 de la Ley 19.574.
De esta manera se estableció que G.R. recibió de terceras personas, y presumiendo el origen ilícito de las mismas, la pistola Glock modelo 17,9 mm con mira láser y la Glock modelo 25 automática calibre 380 denunciadas como hurtadas.
La primera de las armas era de reglamento siendo sustraída a una funcionaria policial en el departamento de Treinta y Tres, en el mes de julio de 2021.
La Glock modelo 25 automática calibre 380, con numeración limada, había sido hurtada en febrero de 2021 en el departamento de Maldonado.
En cuanto a los 134 billetes de cien dólares americanos que totalizan la suma de U$S 13.400, el condenado aceptó que se trataba de billetes falsos que retenía en su poder, sin haber participado en su confección.
Reconoció que el dinero incautado en el allanamiento ($ 345.590 y U$S 35.050) provienen de la actividad del tráfico ilícito de armas, delito este último por el que fuera condenado.
Por la conversión de dichos bienes obtenía dinero en efectivo que introducía al mercado legal, hizo saber la Fiscalía General de la Nación.