Una escribana de Montevideo, identificada M.D.C., pasará una temporada imprevista en Maldonado, más precisamente en el centro de rehabilitación de Las Rosas, al ser procesada por dotar de documentos aparentemente legales a autos robados, informó un vocero policial.
M.D.C. había sido identificada por una investigación policial que condujo a la detención, el lunes 17 de diciembre, de una pareja que se había instalado en un chalé de la Parada 10 de Playa Mansa, en Punta del Este.
Esa pareja y algún otro individuo que frecuentaba el chalé llegó a llamar la atención de un equipo policial que realizó una labor de inteligencia sobre los sospechosos.
Seguramente advertidos por algunos vecinos que repararon en el comportamiento de los recién llegados al barrio, los funcionarios policiales establecieron un contralor discreto sobre los habitantes y quienes frecuentaban el chalé. La teoría sobre la que se trabajó fue que podía ser un grupo de personas reunidas para preparar uno o más golpes delictivos en el departamento.
La pareja que aparecía a cargo del chalé fue detenida finalmente el lunes 17, bajo la presunción de que ya se tenían indicios sobre los que había que interrogarles. Salían a bordo de un auto Subaru J10, que se convertiría en la primera punta de una madeja de evidencias.
Conducidos los sospechosos en averiguaciones, los policías no demoraron en constatar que el auto había sido denunciado como robado. Sin embargo, al ponerle a la pareja ante esta evidencia, mostraron documentación, papeles aparentemente en regla, que señalaban que eran los propietarios del vehículo.
La fuerte paradoja de que un mismo vehículo tuviera formal denuncia de haber sido robado, y aparentemente formales nuevos propietarios, condujo a los investigadores tras la siguiente pista: la escribana que refrendaba esa documentación.
Conseguida la requisitoria para que la profesional fuera ubicada en Montevideo y trasladada a Maldonado para explicar esa contradicción que enfrentaban los investigadores, no demoró en aparecer la evidencia que la condujo, este jueves 20, ante un juzgado.
La actuación judicial sobre las evidencias reunidas por los investigadores policiales consolidó la semiplena prueba de que la escribana M.D.C. había incurrido en un delito de falsificación de documento público para presentar la aparente legalidad del uso de un auto robado.
La identificación de la profesional por las iniciales de su nombre y apellidos sugiere que es la primera vez que incurrió en un hecho delictivo.