Al cabo de muchos años con serios problemas estructurales, la escuela rural Nº 45 de Playa Verde fue reciclada y adaptada a las necesidades de sus 61 alumnos. Las autoridades nacionales y departamentales presentes en la inauguración destacaron la calidad del proyecto ejecutado con aportes del Estado, la comunidad educativa y organizaciones sociales de aquella zona.
El director general del consejo de Educación Inicial y Primaria, Héctor Florit, destacó en FM Gente que definir la intervención que se realizaría en la escuela para reparar su daño estructural generó “un debate prolongado”. “Prosperó la respuesta más responsable, además de la más onerosa, que era la remodelación total del edificio”.
Manifestó, además, su satisfacción por haber dado respuesta a una “comunidad comprometida y exigente” que trabajó a la par del Estado para sacar adelante el proyecto.
También la consejera Mirtha Frondoi se refirió al “debate” que las autoridades tuvieron para definir las características de la obra. “Estamos contentos de que puedan tener el edificio reciclado a pleno y condiciones para su adecuado funcionamiento”.
El director escolar, Gabino Barros, subrayó que transcurrieron cinco años para lograr “este sueño” debido a los trámites burocráticos y a la “intermitencia” de los directores en el centro escolar.
Ahora el remozado edificio tiene nuevos cimientos, cuatro salones adecuados para la propuesta pedagógica de la escuela rural, baterías de baños a nuevo y una cocina comedor ideal para los 61 chicos que allí desayunan y almuerzan. Buena parte del equipamiento fue aportada por la comunidad.
(producción y foto: Princesa Arévalo)