El senador Jorge Saravia (Espacio 609) se encuentra recorriendo el país desde hace unos 20 días, y sosteniendo una serie de contactos a nivel partidario, básicamente discutiendo el tema de la o las candidaturas del Frente Amplio, de manera de arribar con una postura definida al Congreso Nacional del Frente Amplio.
El legislador, entrevistado este lunes en REVISTA INFORMADA, se refirió además a su proyecto sobre las condiciones que deben reunir los jefes de policía, a la ley de protección a las inversiones y al sector inmobiliario, para combatir el lavado de activos, y también a su postura respecto a la confusa muerte de su sobrino, Villanueva Saravia.
En relación a la fórmula a la presidencia del FA, Jorge Saravia recalcó, que tiene que ser de concenso. “Nosotros como Espacio 609 definimos hace ya más de dos meses como íbamos a trabajar hacia el Congreso y hacia las candidaturas, y así se lo hemos propuesto a todos los grupos políticos”, tras una discusión interna que desembocó en seis o siete propuestas estratégicas. Reiteró que la fórmula gira en torno a los nombres de José Mujica y Danilo Astori, sea cual sea el orden, aunque desde el Espacio 609 se apuesta al ex titular del Mgap como candidato presidencial.
Por ahora lo que se visualiza, lo más concreto, es que la fórmula salga aprobada en el Congreso y que luego, “el pueblo frenteamplista en las urnas de 2009, la ordene; lo que proponemos es aprobar tanto a Mujica y Astori, como a Astori y Mujica como fórmula, y que en las elecciones internas lo que haga pueblo frenteamplista sea decir si va primero Mujica o va primero Astori”.
SU PROPUESTA SOBRE LOS JEFES DE POLICIA
Respecto a sus planteamientos relacionados con la forma de elegir los jefes de Policía en todo el país, el senador Jorge Saravia explicó que el tiempo le ha dado la razón, porque el criterio para nominar a los jefes departamentales, tiene que buscar varios objetivos, entre ellos que sean de confianza del gobierno y nativos del departamento donde van a desempeñar el cargo, sean civiles o policías.
“Yo manifesté que el criterio para la elección de los jefes de Policía
no era el correcto, el de nombrar jefes de Policía de carrera que no fueran de confianza política”. Aclaró que no importa si son civiles o funcionarios de carrera dentro del instituto, o afines a determinado partido político. “Tienen que ser de confianza política del gobierno y tienen que ser del departamento; una persona que viva en el departamento, que lo conozca, que haya criado su familia y que tenga responsabilidades con la sociedad que lo vio crecer”. En tal sentido dio el ejemplo del actual Jefe de Policías de Canelones, quien, “interpreta concretamente el programa de gobierno del Frente Amplio, y se consustanció con esa propuesta. Ese es el tema central, el Jefe de Policía primero tiene que ser político y después Policía”, agregando que es el máximo jerarca quien luego debe conformar su equipo de asesores para desarrollar sin problemas su gestión, con equipos especializados en distintas tareas dentro de cada Jefatura.
Afirmó incluso, que “los jefes de Policía tienen que ser electos con votos, con una plataforma de seguridad como el intendente. Es el tipo más importante del departamento después del Intendente, entonces tiene que tener una responsabilidad política y plantear una plataforma”, y que, “tiene que funcionar así, entonces hay una directa responsabilidad del mando político sobre el mando técnico de la Policía, y creo que ese es el elemento sustancial que no se ha discutido”, dijo Saravia, adelantando además que este tema el Espacio 609 lo intentará agregar en el próximo programa de gobierno del FA.
INFORMALISMO Y LAVADO DE DINERO
En relación al proyecto de ley que presentó en el Parlamento, para dotar de más instrumentos a la lucha contra el lavado de activos en el sector inmobiliario y el informalismo, Saravia explicó que, “a pedido de las cámaras empresariales que tienen que ver con el tema de la operativa inmobiliaria, nos había llegado un proyecto de ley para regularizar toda la operativa inmobiliaria y eliminar el informalismo para ir a la profesionalidad de la carrera del operador inmobiliario”. El legislador agregó que su idea apuntaba a mejorar esa ley y buscar más herramientas para combatir el crimen organizado, haciendo participar a distintos organismos del Estado y varios ministerios, además del Poder Judicial. “En realidad era todo un paquete; pensábamos monitorear la ley del 2004 que es la que tiene que ver con el lavado de activos, a ver cuales eran los claroscuros que tenía, armar una comisión especial en el Parlamento, tanto en Diputados como en Senadores, las que fueron aprobadas y existen hoy, y además armar un equipo de primer nivel, lo que se llama la CEP, la unidad de capacitación contra el lavado de activos de la pro secretaria de la Presidencia”.
La propuesta apuntaba también a la creación de juzgados “especializados en la materia”, para que no se mezclen con hechos más habituales o de fácil resolución, “porque el juez y el fiscal que tienen que ver con este tipo de delitos, tiene que ser gente no solo capacitada sino tener un equipo técnico de primer nivel”, de manera de no ser absorbidos por casos comunes como ocurre actualmente.
Dijo finalmente que se intentó ampliar “los sujetos obligados” de esa ley, de manera de incluir el tema de las empresas constructoras porque fue “acá en Uruguay donde se encontraron elementos muy fuertes cuando los cárteles de la droga, tanto el de Cali como el de Juarez; lavaron dinero a través de sociedades anónimas con acciones al portador en la tierra; y además en el tema de la operativa de las construcciones”. En tal sentido citó edificios de Montevideo (tres) comercializados en “pozo”, y construidos luego por una empresa “que armó una sociedad anónima, y un día lavó la guita rajó, y hoy los dueños están ahí, los dueños supuestos porque entregaron los tres mil y pico de dólares por el pozo y están viviendo ahí adentro y no están pagando nada”.
EL CASO VILLANUEVA SARAVIA
Respecto al reavivado caso del suicidio u homicidio del ex intendente de Cerro Largo, Villanueva Saravia, dijo estar convencido por una serie de elementos que rodearon su muerte, de que se trató de un homicidio y no de un caso de autoeliminación, aunque hay aspectos que indicarían que fue eso lo ocurrido.
El senador Jorge Saravia, hermano del padre de Villanueva Saravia, explicó que “más allá de las contradicciones técnicas que puede tener todo el expediente y la investigación, lo mataron”.
“Una persona que se mata con una mano con la que no tira; que no se recuesta el revolver en la cabeza; que en la orilla de la cama se mata con una Magnum 3.57 y después que se mató se pone el revolver en el pecho. No había casi sangre en la cama y yo he visto dos personas auto eliminadas con armas arriba de una cama, y la verdad es que queda un charco de sangre. Por lo tanto son elementos que nos llevan a hacer una investigación de todas las pruebas, intentar hace dos o tres años reabrir el caso y ahora intentar nuevamente reabrirlo, porque nosotros no estamos convencidos de que se haya suicidado”.
Recordó además, que Villanueva Saravia se enfrentó por entonces al crimen organizado y al narcotráfico en la frontera, y además invitó a realizar una compulsa en Cerro Largo, donde un altísimo porcentaje de la población, más allá de cualquier partido político, coincide en que se trató de un homicidio.
“Las pruebas a mi me dan más que lo mataron, entonces ese es el intento que hace el abuelo materno hoy de vuelta para poder esclarecer esta muerte que a todos nos tiene con dudas”.
Más de la entrevista con el senador Jorge Saravia (Espacio 609) en REVISTA INFORMADA.
Redactado: R.A.