El proyectado nuevo parque eólico de Sierra de los Caracoles, está capacitado para cubrir una demanda de energía eléctrica como la de todo el departamento de Maldonado, estimó el presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla, en diálogo con FM Gente.
"Este (el de Sierra de los Caracoles) es un parque de (generación para) 50 Megawattios", capacidad que puede soportar una demanda como la del departamento de Maldonado", dijo. Agregó que el de Sierra de los Caracoles, que prevé una inversión de 100 millones de dólares, es uno de los 15 contratos que él ha firmado en los últimos días para abrir camino a proyectos de este tipo para la generación de energía eléctrica con nuevas tecnologías. Agregó que UTE quiere agregar entre 1.000 y 1.200 Megawattios de energía generada de forma alternativa, que deberían estar operativos en el correr de 2014, aunque el objetivo es que lo estén en 2015.
El funcionario incluyó a la nueva matriz energética que está construyendo UTE la planta para volver a convertir el gas líquido que se importe, la planta de ciclo combinado (generación de energía eléctrica con fuentes hidráulicas o con combustibles), que dijo ya fue resuelta, y seguir trabajando con algo más de biomasa. Puso énfasis que esta nueva matriz eléctrica deberá tener un soporte que la haga más sustentable, de mínimo costo, y que baje la vulnerabilidad del país frente a los constantes cambios de sequías y excesos de lluvias. Dijo que este cambio está pensado para sostener el país productivo del futuro.
Casaravilla aseguró que este proyecto, una vez que esté en funcionamiento completo, va a permitir abaratar el costo de abastecimiento de energía eléctrica en algo así como un 15% o 20%. "Eso después va a poder ser trasladado evidentemente a precios", prometió. No obstante, insistió en que hay otro cambio que esta modificación de la matriz energética ofrece, que es bajar la vulnerabilidad del país a los ciclos climáticos. "El nivel de susto que tenemos entre un año seco y otro húmedo" es una demostración práctica de esa vulnerabilidad. Añadió que en 2010 el costo de abastecimiento de la demanda (combustibles e insumos) fue de 300 millones de dólares, pero que el año actual ya remonta a 1.200 millones de dólares más el impuesto al valor agregado. "Fue prácticamente cuatro veces más, y no porque aumentó la demanda cuatro veces, sino porque llovió prácticamente la mitad", dijo Casaravilla.