Sandra Ibarra, esposa y madre de dos de las personas que protagonizaron un incidente de tránsito con un remisero, el lunes 3 de diciembre, dijo que sus dos familiares siguen internados en un centro de tratamientos intensivo, y pidió justicia.
La señora Ibarra dijo que el estado de salud de sus dos familiares directos es crítico. El incidente ocurrió en Batlle y Ordóñez, cuando un remisero de 59 años realizó una maniobra para eludir a un motociclista, y los ocupantes de una camioneta que pasaba por el lugar la tomaron como hecha a propósito. Cuando los dos vehículos se detuvieron en un semáforo, según testigos, tres de los cinco ocupantes de la camioneta bajaron para increpar al remisero, y alguno de ellos propinó puntapiés al vehículo.
El chófer descendió empuñando un arma blanca y enfrentó a sus agresores. Un menor que permanecía en la camioneta bajó con un revólver calibre .22. El remisero acertó sendas puñaladas a sus agresores, lo que provocó la reacción del adolescente que le disparó y le provocó heridas de balas en las piernas. Según la señora Ibarra, el remisero alcanzó a herir a su hijo, lo que indicaría que el joven, herido, volvió a la camioneta a buscar el revólver con el que agredió a su agresor.