Las noches se tiñen de rojo en algunos barrios fernandinos.
La ciudad sufre una especie de metamorfosis y la agresividad se apodera de las mentes de algunos sujetos.
Problemas familiares de todo tipo, jóvenes alcoholizados, conductores que no respetan ninguna regla de tránsito y droga, componen el cóctel nocturno de la ciudad.
En algunos casos, los delincuentes que son detenidos por la policía explican que ahora en Maldonado, hay que andar de vivos y armados.
Con esto quieren decir que aquellos que no tengan un arma no pueden moverse con tranquilidad por las calles de Maldonado.
Lo que sigue es una muestra de un par de cosas que se registraron esta madrugada.
Sobre la hora 6 un joven ingresó con una escopeta a una panadería en la zona de Camino de los Gauchos, en el Barrio Maldonado Nuevo, donde solicitó dinero a los que se encontraban trabajando en la cuadra del lugar.
Posteriormente se retiró con una pequeña suma de pesos, pero luego regresó a solicitar más dinero y ante la negativa de quien se encontraba al frente del comercio, retornó nuevamente con el arma mencionada y disparó contra la puerta del lugar generando varios destrozos.
Minutos más tarde se hizo presente la policía, quien detuvo a este joven que será llevado hasta la justicia en el correr de las próximas horas.
Mientras tanto, a esta hora se encuentra en el Hospital de Maldonado, el menor que fue herido de un disparo de arma de fuego a la altura de la rodilla esta madrugada en el Barrio Cerro Pelado.
De acuerdo a lo expresado por la victima, dos sujetos en moto se le apersonaron y le dispararon, sin que se conozca el motivo de la agresión.
Las autoridades policiales ven la situación con preocupación, y advierten que este tipo de hechos no se pueden controlar, ya que el mercado negro de armas es muy cambiante y las pistas de localización de aquellas personas que trafican en Maldonado, generalmente varían y suelen existir algunas rutas de acción que hacen difícil la detención de dichos sujetos.