Uno de los involucrados en el proyecto que pretende revalorizar el paseo es el Centro Cultural Kavlin. FM GENTE habló con su director, Ignacio Rodríguez, quien dijo que se trata de una reformulación ya que “nadie lo recuerda como paseo, le llamamos el paseo que nunca fue”.
En el año 1982 un grupo de nueve escultores de distintas partes de América Latina fueron convocados para participar del primer Encuentro Internacional de Escultura al aire libre en Punta del Este, organizado por la Intendencia Municipal de Maldonado.
Este encuentro dejó como legado el Paseo de las Américas: nueve esculturas que se encuentran a la altura de la Parada 1 sobre la playa Brava. La más conocida de ellas es La Mano, del chileno Mario Irarrázabal, que quedó un poco separada del resto. Pero también están la obra El vacío del brasileño Waltercio Caldas; la escultura El descubrimiento del uruguayo Nelson Ramos; Lucha entre el orden y el caos, una escultura del argentino Enio Iommi; l la escultura hidrocinética El abrazo entre la Mansa y la Brava del checoslovaco nacionalizado argentino Gyula Kosice; la obra Obelisco del argentino Jacques Bedel; la escultura de cemento El signo del uruguayo Francisco Matto; la obra Ala de gaviota, una enorme estructura de hierro y acero inoxidable del paraguayo Hermann Guggiari y la obra Metamorfosis del colombiano Edgar Negret.
El proyecto que reformula el paseo está desarrollándose en conjunto entre el Centro Klavin y la Intendencia de Maldonado. Comenzó en 2018 y actualmente se está interviniendo La Mano.
Ignacio Rodríguez informó que se encontraron algunas obras que estaban desaparecidas y fueron siendo reincorporadas al espacio. Una de ellas, por ejemplo, había sido afectada por el recordado temporal del 2005.
“Parte del proyecto en los próximos meses va a estar visible para la población. Incorporamos herramientas que ayudan a visibilizar el paseo, en muchos casos también se va a poder escuchar a los propios artistas hablar de su obra a través del QR. Va a haber cartelería adecuada para conocer cómo se formó y también documentación que ayude a entender qué le pasó a ese paseo para que no vuelva a pasar”, manifestó.
Sobre La Mano particularmente, expresó que “sería imposible volver a la obra original, porque esa ni siquiera tenía pintura”. Y agregó que la misma “sufrió muchísimas intervenciones en estos 40 años. La base empezó a tener grietas y a su vez la gente se sube arriba así que tiene un uso comunitario que no es el adecuado para una estructura”.
“El tránsito sobre la duna hizo que la original se fuera degradando, entonces en algún momento la intendencia decidió poner una pasarela que fue muy polémica y que se hizo para ordenar el tránsito peatonal y a su vez proteger la duna que de a poco se está armando de nuevo”.
“Esta mano se desfiguró de lo que era la idea inicial, que era una mano que emergía de la playa”, manifestó.
Rodríguez dijo que “estamos en diálogo con el escultor. Lo que nos ha pedido es que el color se mantenga lo más cercano posible al original, que es uno más amarillo porque simula la arena”.
En los próximos meses ya se podrá disfrutar del Paseo de las Américas.