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En el año 2010, Graziuso era jueza en lo Penal en Maldonado y procesó a Cifuentes. “Sí, también fue en un verano, recuerdo. Y fue a pedido del fiscal Pacheco. Fue procesada en Cuarto Turno, por lo mismo, la promesa de alquileres de apartamentos que luego no se cumplían”, señaló.

“Recuerdo que también habían sido damnificados muchos estudiantes de otros lugares del país, que venían a Maldonado a estudiar. Ella les ofrecía una residencia en apartamentos a esos jóvenes”, destacó.

“ARREPENTIDA” EN EL CASO CAMPANITA
También señaló que “muchas veces se demoraban las denuncias, porque esta señora ‘arrepentida’ en el caso Campanita, apañada en ese momento por el juez (Federico) Álvarez Petraglia, tenía como una carta libre para actuar… Tenía hasta custodia en su propio domicilio. Y eso impedía muchas veces a los denunciantes acceder a ella”.

“No recuerdo bien el monto (de la estafa), pero era una cifra importante… Ella pedía por adelantado los alquileres... O alquilaba y no les daba el monto de los arrendamientos a los propietarios”, explicó.

“Pero con el tiempo se vio quién tenía la razón… En este caso, yo, debo decirlo”, afirmó.

Graziuso señaló que, por procesar a esta mujer, fue denunciada por Álvarez Petraglia, quien ya no ejerce la magistratura, por una presunta persecución. “Y tuve que declarar yo en el Crimen Organizado ante el entonces juez Jorge Díaz, que ahora es Fiscal de Corte…. Por supuesto que fui absuelta”, señaló.

También fueron denunciados en ese momento en fiscal Pacheco y el juez Gabriel Ohanián, que también procesó a Cifuentes, pero todos fueron absueltos por Díaz.

“El tiempo da la razón a quien había actuado de buena fe… Y vemos que esta señora vuelve a incurrir en lo mismo. Fue algo muy doloroso y hubo mucha gente damnificada”, subrayó.

LOS ANTECEDENTES

Como fue informado por algunos de los denunciantes, la maniobra habría sido realizada por inmobiliaria Innova, de la cual sería titular Adela Galván.

Una vez difundida la imagen de "Galván" a través de Twitter y publicada la información por FM GENTE, varios inmobiliarios se comunicaron para señalar que reconocían la imagen como perteneciente a una mujer con otro nombre, que años atrás (2010) fue procesada por una maniobra similar con dinero de alquileres. La señalada era Adriana Cifuentes quien en febrero de 2010 fue procesada con prisión por orden del Juez Gabriel Ohanián que le imputó dos delitos de estafa en reiteración real.

En aquel momento, Cifuentes, que ya tenía antecedentes, fue detenida tras el pedido efectuado por el fiscal Luis Pacheco luego de ser acusada por quedarse con el dinero de un propietario.

En el auto de procesamiento del 4 de febrero de 2010 se hacía una solicitud no menor: "Asimismo se solicitan las medidas necesarias a los efectos de preservar la integridad física de la encausada durante su reclusión en el establecimiento debiéndose tener presente los hechos de público conocimiento en los cuales participó la misma y donde fuera procesado un abogado de renombre de este país". Y es que la vinculación de Cifuentes con la justicia, y "los hechos de público conocimiento en los cuales participó", se remitían a su participación como pieza clave en la Operación Campanita (2006) que permitió desmantelar a una banda de narcotraficantes, requisar droga y varias propiedades millonarias y donde Punta del Este fue centro de varias de las acciones.

A raíz de Campanita se concretaron una treintena de procesamientos, entre ellos el del abogado Carlos Curbelo Tammaro, el profesional de renombre al que hace referencia el auto de procesamiento de Cifuentes.

Cifuentes, que cumplió parte de su condena en la celda 5 de la seccional 1a de Maldonado atendiendo la solicitud judicial, fue "testigo protegida" de Campanita y gracias a su testimonio, entre otros elementos de la compleja investigación, se pudieron concretar muchas de las detenciones, interrogatorios y demás elementos que llevaron al éxito del procedimiento.

Poco se supo de la vida de Cifuentes luego del año 2010 hasta que el pasado fin de semana su foto fue tuiteada bajo el nombre de Adela Galván. Fuentes no oficiales indicaron a FM Gente que Adela sería el segundo nombre de la implicada y que Galván sería el apellido de casada.

Ningún operador inmobiliario pudo explicar los motivos por los que nadie reconoció antes de esta fecha a Adela Galván como Adriana Cifuentes en su trabajo en la inmobiliaria situada en calles 29 y Gorlero. En cambio sí llamó la atención de varios de ellos que, considerando el alto perfil que tuvo Cifuentes cuando “Campanita” y años después con su procesamiento por maniobras inmobiliarias, haya vuelto a operar en el mismo rubro y en la misma ciudad.