Un carpintero fue indagado y quedó detenido por quedarse con la seña de un trabajo. El juez Alejandro Fogliaco le procesó en las últimas horas por apropiación indebida, pero le ordenó hacer todo el trabajo de carpintería que necesite la escuela 27 del barrio INVE, informó la policía.
El representante legal de un argentino que tiene una propiedad en Laguna del Sauce, presentó una demanda ante la dirección de Investigaciones de la policía, contra un carpintero que habría defraudado a su cliente.
Concretamente, la denuncia estableció que el argentino había decidido, a fines del año pasado, realizar la instalación de caballerizas en su predio de Laguna del Sauce. Para ello revisó por Internet y encontró a un carpintero que podía hacerse cargo de la tarea.
Se contactó con el carpintero y concretaron realizar una reunión entre ambos, en su propiedad de Laguna del Sauce. La idea era ver y decidir lo que se iba a hacer en el mismo lugar donde debía ser implantada la caballeriza.
El propietario de la finca y el carpintero se reunieron y profundizaron en los detalles del trabajo que se estaba encargando. Días más tarde el carpintero volvió a la finca del argentino para llevar el presupuesto de la obra. Estimó que el trabajo insumiría 14 mil dólares, y que el trabajo sería terminado antes de 60 días.
El propietario de la finca aceptó el presupuesto. El carpintero le pidió un adelanto de la mitad, 7.000 dólares, para la compra de materiales y proveer los servicios del montaje. Cuando la obra fuera entregada, se pagarían los 7.000 dólares restantes. El contratante aceptó los términos del acuerdo.
Propietario y carpintero se volvieron a reunir el miércoles 22 de enero para firmar un contrato sobre lo acordado, oportunidad en la que el se haría efectivo el adelanto por la obra. Esa fecha de enero quedó acordada como el comienzo del conteo de los 60 días para realizar la obra.
El tiempo fue transcurriendo y el propietario de la finca no volvió a saber nada del carpintero. En mayo consiguió comunicarse con el hombre contratado y recibió evasivas y excusas por el atraso en iniciar el trabajo. Ya habían pasado muy largos los 60 días acordados para entregar la obra.
Fue en este punto de la historia que el asesor legal del propietario de la finca aconsejó concurrir con una denuncia formal. El caso fue puesto de inmediato en conocimiento de la justicia competente.
Hubo una decisión judicial de que el denunciado fuera averiguado sobre su conducta en relación a lo que había acordado para realizar el trabajo.
La Jefatura de Policía de Montevideo fue comisionada para citar al carpintero e interrogarle sobre el caso.
Finalizada la indagatoria policial, el carpintero quedó detenido. Se le identificó como J.A.P. (iniciales de nombre y apellidos), carente de antecedentes penales.
El juez Fogliaco se pronunció en las últimas horas disponiendo el procesamiento de J.A.P. como autor de un delito de apropiación indebida, pero no le impuso la obligación de cumplir prisión preventiva, teniendo en cuenta su condición de primario absoluto.
En su lugar, Fogliaco ordenó que el acusado cumpla 12 horas semanales de servicio comunitario en su especialidad, la carpintería, para la escuela Nº. 27 del barrio INVE, y que ese trabajo se extenderá por los próximos 10 meses, en los que deberá realizar toda la labor que se le solicite.
El magistrado puso al comando de la Seccional 1ª de policía de Maldonado a cargo del contralor de que esta vez el carpintero cumplirá con lo que se le ordenó, y dispuso que sea informado de inmediato si hay algún tipo de incumplimiento de parte del acusado.