El operativo les funcionó durante meses en Maldonado, San José y Montevideo. Con este sistema hicieron caer a varias personas lo que les permitió reunir unos 2 millones de dólares pesos.
LA HISTORIA DE LOS ESTAFADORES
El 22 de marzo pasado llamaron a una mujer mayor que vive en el barrio La Teja, ella se acordó que a una familiar le habían hecho algo parecido. Entonces, cuando el joven que estaba del otro lado del teléfono haciéndose pasar por su nieto le pidió que le entregara todo su dinero porque los billetes "perderían valor", ella llamó a la Policía. Los efectivos le pidieron que siguiera con la farsa y le entregaron un sobre para que se lo diera a los delincuentes como señuelo.
Cuando una joven de veintipocos años tocó el timbre alegando ser una funcionaria del banco, ella le tiró el sobre azul por el balcón.
Los delincuentes (un hombre y una mujer) pensaron que, como tantas otras veces, la estratagema había funcionado. Pero apenas el supuesto nieto de la mujer se subió al auto, la policía lo detuvo a él y a su acompañante.
Según pudo determinar la Fiscalía, el joven —hoy condenado junto a la mujer tras llegar a un acuerdo abreviado— realizó la misma maniobra exitosamente otras cinco veces. Ella participó en al menos dos. La realizaron en Maldonado, San José y Montevideo y superaron la cifra de los $2 millones.
EN MALDONADO
El primer hecho registrado ocurrió el 6 de octubre pasado en Maldonado. El hombre estafó a una mujer de 85 años haciéndose pasar por su nieto, le pidió dinero y joyas. La víctima le terminó dando $ 20 mil y no recuerda si no entregó también US$ 3.680.
Días después, el 12 de octubre, el delincuente hizo lo mismo con una mujer de 73 años de San Carlos. En esta oportunidad, volvió a utilizar el argumento de que debía cambiar los billetes "porque perderían valor". La mujer le pidió a quien creía era su nieto que llamara a su padre, pero él se excusó de hacerlo porque estaba haciendo fila en el banco. Terminó dándole US$ 1.400 y $ 4 mil.
Después de eso, la Policía no detectó otras estafas hasta marzo. El 9 de ese mes, repitió el esquema con una mujer de 95 años, aunque en ese caso se hizo pasar por su hijo. Ella le dio $12 mil, pero él volvió a llamar y le pidió que fuera al Banco República y retirara $ 500 mil. La mujer le hizo caso y se los entregó cuando él se hizo pasar por un colega de su hijo.
El 13 de marzo se hizo pasar por el nieto de una mujer de 85 años y dijo, una vez más, que los billetes perderían valor. La víctima —que vive en el Centro de Montevideo— le dio US$ 27 mil y "mucha plata en pesos que no puede estimar", según dijo la fiscal del caso, Fabiana Corbo, en una audiencia judicial.
El 21 de marzo volvió a hacerlo. Le dijo a una señora que su hija —y supuesta madre de él— necesitaba el dinero y que una amiga de él iba a pasar a retirarlos. Así le dio $ 180 mil pesos a la otra condenada por el caso. Pero el joven volvió a llamar para decirle que el dinero no había llegado, que fuera al banco a sacar más. La mujer extrajo otros $180 mil pesos y tomó un préstamo por la misma suma.
El juez Matías Porciúncula condenó a los dos involucrados a través de un proceso abreviado a pedido de la fiscal adscripta Corbo por los delitos de asociación para delinquir y estafa. En el caso de la joven, la pena fue de 18 meses de prisión que se cumplen la mitad en arresto domiciliario total y la otra mitad en forma de libertad vigilada. Esto ocurre porque ella solo participó de dos estafas.
En el caso de él, la pena es de 24 meses de prisión, seis de ellos se cumplen en forma efectiva y el resto en forma de libertad vigilada.
(Fuente: El Observador)