A pesar de casi 48 horas de búsqueda sin éxito, Sebastián Sorribas informó que la misión se centra ahora en la recuperación del cuerpo del ciudadano argentino Franco Adrián Toro, de 30 años desaparecido este primero de año en aguas de playa brava. El operativo este jueves se suspendió a media tarde debido al fuerte viento en esta parte de playa brava, ya que las condiciones del mar cambiaron en horas de la tarde este jueves. La actividad se retomará este viernes a partir de las primeras horas de la mañana.
En conferencia de prensa en la tarde de este jueves, Sebastián Sorribas, prefecto de Punta del Este y responsable del operativo, expresó: "Estamos buscando un cuerpo sin vida". Las tareas de búsqueda continúan en el área, con la esperanza de hallar el cuerpo dentro de los próximos cinco días. El área de búsqueda se ampliará hasta un radio de 15 kilómetros desde el último punto en que se vio al joven, aunque señaló que las condiciones del clima, las mareas y los vientos podrían modificar el curso de las labores.
El clima adverso y las fuertes corrientes en la zona dificultan aún más el trabajo de los brigadistas. Además, la presencia de rocas y el acceso complicado hacen que las condiciones sean aún más complicadas.
Sorribas aclaró que la seguridad del personal es una prioridad. Aunque las embarcaciones rápidas y las motos de agua están operativas recibieron este jueves un fuerte "golpe" debido a las condiciones del mar. El fuerte oleaje también dificultó que los buzos pudieran realizar su trabajo en las calderas del barco Santa María del Luján que encalló en 1965 en las rocas donde desapareció el ciudadano argentino. El prefecto quiere inspeccionar ese lugar en virtud que hay muchos vestigios y se han encontrado cuerpos allí en otras situaciones.
El prefecto destacó que el equipo de rescate se mantiene desde el inicio del operativo, pero ya se empieza a sentir la fatiga, por lo que se están implementando relevos para garantizar la seguridad de los brigadistas.
La búsqueda se suspendió en la tarde de este jueves, y solo se mantuvo vigilancia por tierra, esperando que el cuerpo de Toro pueda ser devuelto a la costa por las corrientes del mar.
Franco Toro se encontraba celebrando la llegada del Año Nuevo con cinco compañeros de trabajo. Tras el trágico incidente, dos de las mujeres involucradas en el suceso lograron salir del agua, una de ellas rescatada, mientras que otro hombre fue ayudado a salir y un tercer compañero, que contaba con formación de guardavidas, también lo hizo por sus propios medios.