Aunque dos sentencias, de primera y segunda instancia, confirmaron que el niño debía ser restituido a su familia de origen, el organismo insistió en institucionalizarlo y en apartarlo de sus progenitores. En ambas sentencias la Justicia señaló que la fundamentación de INAU no era precisa y que no existían “antecedentes de descuido, agresión, maltrato o puesta en peligro del niño por parte de sus progenitores”. Actualmente, el organismo rector de las políticas de infancia, continúa judicializando el caso.
José muestra videos con su hijo que ahora tiene tres años y repite que es capaz de cometer una locura si se lo quitan.
Su hijo nació con una malformación congénita intestinal que requirió una cirugía e implicó una larga recuperación. Apenas nació estuvo internado en el Hospital Pereira Rossell y a los tres meses fue trasladado al Hospital de Maldonado. Desde ambas instituciones denunciaron que estaba en una situación de riesgo. Fue así que INAU tomó contacto con el caso con intervención de un juez.
El menor ingresó a un CAFF Primera Infancia inmediatamente después de recibir el alta en el hospital e INAU solicitó que se les realizaran pericias psicológicas a los padres.
En los informes periciales del Instituto Técnico Forense se lee que ambos denotan “un tipo de pensamiento pobre, con estrechez de criterio”. Sobre la madre señala que “no se observa en la adulta una capacidad cabal para ejercer de manera adecuada el rol materno”.
Sobre el padre dice, entre otras cosas, que “denota falta de confianza en sí mismo y escasa iniciativa” y que es un “adulto psicoemocionalmente inseguro, inmaduro, depresivo, pesimista, ansioso, impaciente, autoritario”.
Los informes periciales fueron utilizados por INAU como fundamento en las audiencias para pedir la separación del niño de sus padres, pero en esas instancias hubo visiones contrapuestas. El defensor del niño, un abogado que cuenta con una amplia experiencia como defensor en materia de familia, solicitó la entrega del pequeño a sus padres con estricto seguimiento por parte del organismo. Simultáneamente, el equipo técnico de la institución solicitó exactamente lo contrario: prohibir que los padres visiten a su hijo y la inserción provisional del niño en una familia del Registro Único de Aspirantes (RUA).
“No se poseen garantías sobre la integridad física y emocional del niño bajo su cuidado. El equipo no cuenta con insumos necesarios para garantizar la seguridad del bebé dentro del núcleo familiar”, fundamentó INAU, quien también solicitó que se declarara la condición de adoptabilidad del niño.
La jueza actuante del Juzgado Letrado de 10 Turno de Maldonado dio la razón al organismo y dispuso el cese inmediato de las visitas.
José presentó un recurso de apelación y esta vez recurrió a un abogado y a una psicóloga particulares. El informe de evaluación psicodiagnóstica que realizó la misma dice que José se encontraba transitando un período de “angustia, ansiedad y estrés” de varios meses de duración por estar imposibilitado de tener contacto con su hijo de 12 meses. El informe recomienda “reinstalar lo antes posible el vínculo padre e hijo para evitar daños mayores en la salud física, mental y emocional del señor”. Además, señala que no se encontraron en él “elementos que impidan o lo inhabiliten a ejercer su rol de padre”.
La jueza letrada de Primera Instancia de Maldonado, Ana María Guzmán, revocó la resolución anterior y desestimó el pedido de INAU de dar en adopción al niño. Además, determinó que debía ser entregado al padre en un lapso de 72 horas.
En la resolución judicial a la que accedió FM GENTE, la jueza señaló que el niño “tiene derecho a vivir y crecer en familia y a no ser separado de ella por razones económicas” y también que “tiene derecho a tener contacto directo con sus padres”.
Guzmán señaló que José “ha desplegado todos sus recursos disponibles para reclamar a su hijo”. “No cabe duda del cariño que el padre tiene hacia su hijo, gráficamente visible en las fotografías que aportó en la última audiencia”, agregó.
“Nunca va a haber riesgo cero”, planteó. “Si apuntáramos a un riesgo cero tendríamos que quitarle los hijos a la mayoría de las familias uruguayas”.
Guzmán ponderó que en este caso no había más peligro de vida que el que tenía cualquier niño uruguayo de un año de edad “con tendencia a sufrir afección respiratoria, que está a cargo de su familia con bajos o muy bajos recursos económicos”. Y a esas familias “no les estamos quitando a sus hijos y no por desidia estatal sino porque no es lo correcto en un Estado de derecho”, apuntó.
Indicó que no existían otros elementos para tomar la decisión de adoptabilidad ya que en este caso “no hubo ningún antecedente de descuido, agresión, maltrato o puesta en peligro del niño por parte de sus progenitores”.
INAU apeló la sentencia, sin embargo, un Tribunal de Apelaciones de Familia de Primer Turno, por decisión unánime de sus ministros, la confirmó.
La sentencia de segunda instancia a la que accedió FM GENTE dice que INAU “lejos de acompañar” la recomendación de la perito psicóloga de restituir el vínculo entre padre e hijo o la solicitud del abogado defensor del niño de entregarlo a los padres, “peticionó todo lo contrario, es decir, el cese de visitas y el ingreso provisional del niño en una familia del RUA”.
“Dicha postura demuestra que INAU ha fallado en el cumplimiento de las normas de derechos humanos”, concluye la sentencia, y que el organismo no agotó todas las posibilidades “a fin de que el niño permanezca con sus progenitores”.
Además el Tribunal expresa que “ninguna familia es perfecta” y que “algunas necesitan un apoyo especial y/o adicional para que se cumplan integralmente los derechos de los niños”. “Hasta ahora no se configuran los presupuestos para apartar al niño de su progenitor”, agrega.
El Tribunal también hizo saber que la duración del proceso “excede con creces la legalmente prevista”.
A pesar de las resoluciones, el organismo estatal continúa judicializando el caso y José continúa esperando en las salas del Centro de Justicia de Maldonado.
Aunque José cree que “hay un ensañamiento” con su hijo, se han informado de situaciones, si se quiere, similares.
En 2023 FM GENTE informó de otro caso donde el mismo equipo técnico de INAU solicitó condición de adoptabilidad para un niño de cuatro años y la madre reclamaba su tenencia. Sabrina anunció a este medio que finalmente consiguió tener a su hijo luego de pasar más de un año en instancias judiciales.
A nivel nacional, el semanario Búsqueda publicó que algunas familias han denunciado en la Justicia que “pese a que tenían la voluntad de hacerse cargo del niño, se priorizó darlo en adopción en vez de proporcionarles el apoyo necesario para que pudieran criarlo”. Detalló casos de niños dados en adopción sin el consentimiento de sus madres o familiares, incluso un caso en el que INAU dio en adopción a un bebé sin siquiera informar antes a su madre.
Por Paola Díaz.