Con unas 50 mil personas en ambas jornadas y sin grandes problemas en materia de seguridad, finalizó este domingo de madrugada la tercera edición del Punta Rock realizado en El Jagüel. Si bien entiende que hay que seguir trabajando para imponer este festival con más fuerza a nivel nacional, el director de Programación Cultural del municipio, Luis Pereira, realizó una evaluación satisfactoria del evento. (Actualizada 15:45)
"Más que una evaluación racional este domingo hacemos una evaluación subjetiva. Estamos felices de haber compartido una fiesta del rock rioplatense hasta las 02:45. La gente bailó, literalmente, en un marco de fiesta", comentó Pereira este domingo al mediodía.
Aun con resultados preliminares, añadió que los "objetivos fundamentales" de la Intendencia de Maldonado -que quería otorgar una oportunidad de festejo y una devolución a los habitantes- "están ampliamente cubiertos" con esta tercera edición. Añadió que, como mínimo, unas 25.000 participaron cada noche.
"Seguramente es una experiencia a proyectar y a mejorar. Resta un período de trabajo para imponer la marca Punta Rock. Hay otros festivales de magnitud en Uruguay que tienen un lugar que aún no es disputable", admitió.
De todas formas, consideró que es un festival de referencia de Punta del Este, tanto para las bandas nacionales como para la difusión de las bandas locales -seleccionadas en el Debutoque que organizó la IMM.
SEGURIDAD Y VENTAS
El jerarca municipal también elogió la actuación de los policías, tanto los contratados por la empresa productora del evento como los apostados por la Jefatura Departamental fuera del predio vallado. "Ambos demostraron un extremado profesionalismo en el tema de la seguridad. Es un tema delicado, en particular en el tema de los jóvenes: hay una sociedad uruguaya contemporánea que tiende a criminalizar a los jóvenes y, sobre todo, a los jóvenes concentrados."
Agregó que la preocupación de las autoridades era que el Punta Rock no perdiera sus características de fiesta y se estuvo atento, en la etapa de licitación, a cuidar la seguridad de los jóvenes.
Pereira informó que unos 80 efectivos privados estuvieron abocados al trabajo de seguridad, contratados por la productora del evento. Otros tantos policías trabajaron fuera de la zona vallada, con un operativo especial. "No hubo episodios importantes que se hayan registrado, salvo episodios menores protagonizados por gente que se desborda o se alegra demasiado que fueron sacadas del predio", señaló.
Decenas de vendedores ambulantes se instalaron afuera del predio vallado, con una variada oferta: cervezas, refrescos, vino, panchos, pizza y choripanes fueron los de mayor salida y los precios variaron según la demanda. A modo de ejemplo, un litro de cerveza que a las 20:00 horas del viernes costaba afuera $ 70 (con envase), a las 00:30 había aumentado a $ 80. Ante el reclamo de algunos clientes, los vendedores explicaban la "inflación" en el incremento de la demanda y en el hecho de que, dentro del predio -a donde no se podía acceder con botellas o bebidas- un vaso de 150 cc costaba $ 50.
La ubicación de los vendedores fue "acordada" en la tarde del viernes con los inspectores municipales, a fin de poner un orden en la pista de El Jagüel abarrotada de maldonadenses ávidos de hacerse unos pesos extra. También hubo familias enteras que, cerca de la medianoche, se dedicaron a recolectar materiales plásticos (envases y vasos) y miles de botellas de cerveza.
La primera jornada comenzó el viernes 5 sobre las 17:00 horas y el cierre estuvo a cargo de la argentina Divididos, sobre las 02:00 del sábado. El segundo día de toques empezó a la misma hora que el primero y fue cerrado sobre las 3:00 de este domingo por la banda uruguaya No Te Va Gustar.