El juez de Crimen Organizado Fernando Islas condenó a 2 años y ocho meses de libertad a prueba a Damián Burgueño, exabogado del sindicalista argentino Marcelo Balcedo, confirmaron fuentes de la causa al diario El País. El abogado que tenía su estudio en Piriápolis atendía los trámites de la familia Balcedo.
Se trató del primer enjuiciado solo por delitos de lavado de activos en Uruguay. La Fiscalía Departamental de Maldonado de 2o Turno, a cargo de Jésica Pereira —asistida por la Unidad de Litigación—, pidió al juez Islas que condene al abogado a cinco años de prisión por dos delitos de lavado de activos. Uno de ellos en la redacción dada en el artículo que se refiere a “la modalidad de impedir la determinación real de la naturaleza, el origen, el destino, el movimiento, la propiedad real de bienes” y otro en el artículo de otra ley que prohíbe “la modalidad de asistir a los agentes de la actividad delictiva”.
Los abogados de Burgueño, Marcelo Domínguez y Gonzalo Fernández, habían pedido la absolución de su cliente o, en su defecto, una rebaja en la pena que se cumpliera en régimen de libertad a prueba, informó el matutino.
Agregó que la teoría del caso que la Fiscalía presentó frente al juez afirma que Balcedo y su esposa, Paola Fiege, hacían circular dinero ilícito a través de sociedades y utilizando testaferros, uno de ellos el mencionado abogado. La beneficiaria final de todas las acciones era Fiege. Para esto, utilizaban “sociedades pantalla” que siempre eran representadas por terceros para adquirir bienes de alto valor. Ninguna de estas sociedades tenía ingresos, explicó la crónica.
Para realizar esa “ingeniería” —en palabras de la fiscal— se adquirieron distintas sociedades comerciales. En la audiencia enumeró nueve sociedades anónimas, una de ellas de origen panameño. Solo una no tenía bienes.
Balcedo y Fiege fueron condenados a través de un acuerdo abreviado.