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Describió a su hija como muy trabajadora y buena madre.

Recordó que hace un tiempo le había pasado que una moto la arrastró para sacarle la cartera y la dejó toda lastimada por querer resistirse.

“Es como si estuviera destinada a estas cosas” agregó.

Recordó que era un menor en ese momento. Pensó que era un delincuente que venía de Montevideo pero la policía le dijo que no, que era un joven de Maldonado, tal como ocurrió ahora con el asesino confeso.

Se preguntó porqué la mataron con odio. Dijo que estaba toda desfigurada su cara cuando le entregaron el cuerpo, porque el asesino la mató y la arrastró para esconderla.

Sostuvo que desde el asesinato a la fecha se la pasó esperando noticias y pidiendo a su hija, donde quiera que se encuentre, que los ayudara a tener paz.

La madre de Lucía pidió la tenencia de su nieto porque dijo que no puede estar mejor con nadie más que con ella. Dijo que le sale en noviembre y afirmó que tuvo que dejar de trabajar para poder criarlo.

La describió como una chica muy buena, dulce, tierna, que le cantaba canciones de cuna a su hijo.

Dijo que se le fue un dolor, el no saber, pero le quedan otros. Sostuvo que se aprende a vivir con el dolor pero nunca se supera. Se emocionó al recordar que espera cada noche que vuelva pero sabe que no volverá nunca, mientras el asesino está vivo.

Recordó que seguramente no tendría que estar en ese lugar y en ese momento.


Por su parte, Catherine Sosa, tía de Lucía Díaz agradeció a la policía la labor, a la gente el apoyo, y también lamentó que algunos la criticaran por decir que buscaba protagonismo con la movida que hizo para aclarar el caso de su sobrina.

Sostuvo que se sacaron una mochila de arriba al ver aclarado el crimen pero el dolor es muy grande.

Lamentó que la droga provoque las situaciones que provoca. Dijo que la justicia tarda pero llega, por más que se aclaró en poco tiempo.



Foto: Marcelo Umpiérrez