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Los terrenos expropiados se utilizarán para la construcción de “una servidumbre de acueducto” que permita el escurrimiento de pluviales, en consonancia con las disposiciones del Código de Aguas, donde se establece el “derecho de conducir a través de predios ajenos las aguas de que se puede disponer”. De esta manera, la intendencia podrá realizar un "reacondicionamiento urbano" del lugar, indicó a FM Gente el ingeniero Jorge Hourcade, encargado de Unidad de Gestión Territorial de la IDM.

Hourcade explicó que la mayor parte de los terrenos son baldíos, aunque algunos tienen construcciones debido al crecimiento de un fraccionamiento que data de 1940. De hecho, "en algunas zonas el escurrimiento de agua de lluvia no va por la calle, sino que las cañadas atraviesan las manzanas. Se entiende que es un problema estructural del balneario", precisó el técnico.

La construcción de los desagües estará a cargo de la dirección general de Planeamiento Urbano y Territorial, que también deberá determinar el pasaje de las servidumbres naturales que afectan a diversos predios, señala la resolución del intendente Óscar de los Santos.

Para afrontar el costo de las expropiaciones, el Ejecutivo pedirá anuencia a la Junta Departamental para “canjear, permutar o dar en pago por expropiaciones” terrenos inmuebles fiscales de uso privado del gobierno departamental que se hayan recibido como forma de pago de deudas por concepto de tributos inmobiliarios”. A tal fin la dirección general de Asuntos Legales redactará un decreto departamental, que regirá con aprobación del legislativo.

En su resolución, el intendente también establece las medidas cautelares que deberán tener en cuenta los propietarios de los predios a expropiar; las condiciones en las que podrán realizarse construcciones y las limitaciones en el uso del suelos, entre otros puntos.

(Ver texto completo de la resolución en el link Documentos).