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Hernández explicó que, la medicina sexual es una transdisciplina que abarca todas las especialidades desde el área de la sexualidad. La consulta no requiere de un pase previo por parte de un médico, y se puede acudir en compañía de la pareja.

“Es una consulta con el paciente, o con el paciente y la pareja (…) por lo general vienen solos pero es prioridad saber si la pareja está al tanto de la consulta”.

Asimismo, aseguró que las principales consultas difieren en base al género y a la edad; mientras que los varones consultan por eyaculación precoz y disfunción eréctil, las mujeres lo hacen por disminución del deseo sexual y anorgasmia.

“La disfunción eréctil tiene un punto de quiebre a los 40 años, antes de esa edad la causa es principalmente psicológica y después aumenta la orgánica debido a factores como el sedentarismo, la diabetes o la hipertensión”.

“Si bien las mujeres pueden presentar bajo deseo sexual en todas las edades, el porcentaje aumenta en la transición a la menopausia por disminución en los estrógenos y las hormonas”.

Por otra parte, remarcó en la importancia de educar sobre sexualidad desde la niñez ya que es una forma de naturalizarla y anticiparse a la duda.

“Le digo a los padres que, no hablar de sexualidad con sus hijos es hablar, si no toco el tema alguna información ya les estoy dando”.

Finalmente, Hernández lamentó la desinformación respecto al tema, aunque la población tenga más acceso a la información del que tenía antes.

“Cuando nosotros empezamos a educar en sexualidad, en Finlandia o en Noruega estaban terminando”, sentenció.