Si Donald Trump no cambia, las principales turbulencias las va a tener con el oficialismo, con el propio Partido Republicano, dijo a FM Gente Claudio Fantini. El analista internacional insistió en que el presidente electo de los Estados Unidos podría llegar ser destituido mediante un juicio político.
En un contacto telefónico desde Córdoba, el argentino dijo a FM Gente que “la pregunta del la hora es cuál va a ser el (Donald) Trump presidente, o cómo va a ser el Trump presidente”.
Agregó que la gente se interroga si va a ser una continuidad de lo que fue antes de las primarias, y que continuó como candidato republicano a la presidencia, “o va a haber un cambio. ¿Hará ‘la gran Menem’ o hará como Ollanta Humala, que ganó la presidencia de Perú con un discurso chavista y luego fue un continuador o 'profundizador' de la línea liberal que había iniciado la dictadura de Fujimori?”
“Si hay una continuidad del Trump que conocemos, va a haber turbulencias muy grandes en la política norteamericana y por ende en el mundo”, destacó.
Dijo que se puede prever que, si eso es así, va a tener problemas “más que con la oposición con la propia interna del Partido Republicano”.
Fantini recordó que él fue el primero en plantear la posibilidad de que los republicanos promuevan un “impeachment” contra Trump. “Y hoy está en los debates en los Estados Unidos. Y está en las difíciles negociaciones que Trump está teniendo con los republicanos por estas horas, para la conformación del gobierno”, agregó.
“Los republicanos le deben estar dejando claro a Trump, un hombre que se les metió de afuera y al que nunca consideraron como propio, y al que también veían como alguien impresentable por sus excentricidades, que las mayoría en el Capitolio las tiene el partido, no el presidente electo. Y que el partido tiene su propio hombre, que es Mike Pence, el gobernador de Indiana. Es quien puede asumir el poder si Trump fuera destituido en un juicio político. Y le deben estar haciendo ver que le sobran a Trump talones de Aquiles para que haya un juicio político”, señaló.
“No creo que Trump pueda ser el de la campaña sin romper con el Partido Republicano o sin que el Partido Republicano tenga una mácula muy fuerte en su historia”, subrayó.
El analista dijo, además, que por “la desmesura de su campaña electoral”, Trump lo hace recordar a Abdalá Bucaram, el expresidente ecuatoriano, “un ridículo, un demagogo”, que fue destituido por su propio partido siete meses después de asumir el poder “con el cargo de ‘incapacidad mental para gobernar’”, destacó.