Facebook Twitter WhatsApp

Liberoff dijo que el ministerio encargó a la reconocida consultora argentina un estudio sobre las preferencias de los habitantes de ese país para su descanso turístico anual. Afirmó que la encuesta fue utilizada como insumo para armar los paquetes de ofertas especiales que procuraron desarmar total o parcialmente las medidas económicas y financieras adoptadas por el gobierno de Cristina Fernández viuda de Kirchner, que prometían obstaculizar la llegada de sus compatriotas a Uruguay, en particular, a Punta del Este.

Mora, que realizó la encuesta cuantitativa, dijo que para el 85% de los argentinos preguntados sobre si Uruguay es un destino turístico “algo” o “muy atractivo”, estas dos opciones tuvieron el 85% de respaldo, relató Liberoff.

Agregó que esa misma pregunta formulada exclusivamente a los argentinos que ya habían tenido experiencia de venir a Uruguay, la preferencia trepó al 94%. “Ellos se mostraron sorprendidos, incluso, porque no encontraron antecedentes en una situación parecida”, comentó.

Liberoff dijo que “el segmento más alto de la sociedad argentina, que es el que viaja al exterior, tiene esos guarismos; ahora, el segundo índice es que dentro del sector medio de la sociedad argentina, el 80% se queda dentro del país”, no acostumbra a tomar sus vacaciones con viajes al exterior.

Apuntó que ese resultado acotó al ministerio de Turismo tener que focalizar la búsqueda de turistas para este verano en el 20% del sector de clase media argentina que está dispuesta a viajar al exterior en sus vacaciones.

Entre estos, dijo que uno de cada cuatro (25%) tiene a Brasil como primer destino preferido para sus vacaciones, y que uno de cada cinco (21%) menciona a Uruguay como su principal preferencia.

“El primer punto que en ese momento la sociedad argentina para definir sus vacaciones, era tener certeza de cuánto le podía costar y cómo proceder con el peso argentino; eso era lo fundamental”, dijo.

Agregó que en el sector medio que viaja al exterior, Uruguay se ubicaba en términos generales como un destino con costos un poco más altos que Argentina. Explicó que ese sector social de Argentina reconocía una diferencia clara en lo que significaba para ellos pasar sus vacaciones en Uruguay, a hacerlo en su propio país.

Reveló que con estos datos empezaron a trabajar con el equipo económico del gobierno para elaborar ofertas que neutralizaran las inseguridades de las personas que manifestaban intención y voluntad de llegar a Uruguay esta temporada.

Liberoff evaluó el ingreso de argentinos este verano. Dijo que dentro de la media de 1,8 millón de argentinos que llega al Uruguay cada año, “el hecho de estar cerrando el año (2012) con 4% más de argentinos que el año pasado; me parece que todos deberíamos estar, no digo contentos, pero por lo menos mirar que se ha logrado algo que no era fácil de resolver”.

“Si a nosotros nos decían en agosto que tomándose las medidas de disuasión con el mercado argentino, teniendo los problemas que teníamos de conectividad, llegábamos a fin de año en estas condiciones, yo digo como se dice popularmente muchas veces, todos firmábamos”, indicó.

Añadió que “esto no se hizo solo, no es que tenemos viento de cola, sino que entre el sector público, y el sector privado, con esfuerzos múltiples, llegamos a una realidad muy positiva de acuerdo a lo que podía darse, trabajando sobre los factores motivacionantes para los turistas”.

Liberoff reveló que el sector privado de Punta del Este les informó que las reservas en hoteles que tenían para la segunda semana de enero eran mejores que las que se tuvo en el mismo período de 2012, y que ello podría llevar a valores superiores.

Sobre la seguridad en Punta del Este, Liberoff dijo que los hechos policiales que ocurrieron en Punta del Este en las últimas semanas tuvieron como damnificados, en su gran mayoría a personas notorias en Argentina. Razonó que eso mismo hace que los periodistas centren una atención especial sobre lo ocurrido, por la popularidad que tienen algunos apellidos damnificados.

“Si a mi me pregunta si creo que los hechos que han ocurrido no ayudan al turismo, alguien me diría ‘usted es marciano si dice que no’; pero digo que eso no afecta la imagen general” de seguridad para quienes están en Punta del Este, observó. Subrayó, que ocurrieron cosas excepcionales, sobre personas reconocidas, que los periodistas cumplieron con su trabajo cubriendo esa información, pero convocó a reconocer que eso no ayuda al turismo. “Pero no estoy diciendo que haya que ocultarlo”, insistió. Repitió que “a nadie se le puede ocurrir decir que los periodistas son los responsables” de que esa información repercuta negativamente sobre la imagen de seguridad general del país.