Una fiesta, un dolor de cabeza
Interés General 08:30

Una fiesta, un dolor de cabeza

“Llegó el momento de que nos pongamos a organizar y a sacar adelante el Carnaval de La Pedrera, no queremos que se siga realizando en estas condiciones”, sentenció este martes en FM Gente el alcalde de La Paloma, Alcides Perdomo. El jerarca atribuyó el caos carnavalero al interés particular de los comerciantes que, en su opinión, prima sobre el interés colectivo. Otro tema, dijo, es que este año esperaban una fiesta de un solo día.

Sin embargo, el arribo masivo de jóvenes comenzó el el viernes y para este lunes de Carnaval ya habían 25.000 personas, cuando según el alcalde debían ser unas 10.000. “No es un día, son tres. Es imposible tener esa cantidad de personas en un lugar tan chico durante cuatro días”, advirtió, entre otros puntos.

Otro punto a considerar, dijo Perdomo, es que el Municipio de La Paloma tiene 50.000 personas y también hay que atenderlas. "Tenemos que mantener la seguridad de todos, no solo en La Pedrera. Es un tema interesante, un fenómeno social interesante y nos romperemos la cabeza para encontrar una vía de mantener el interés general por sobre los intereses particulares, que es por donde empieza la gran discusión", puntualizó.

En su opinión, parte del problema radica en que "no hay personas dispuestas a ceder en su interés particular frente a un interés colectivo, general". Y, contrariamente a lo que podría pensarse, el alcalde no hablaba de los miles de jóvenes que festejan por la calle principal, sino a los comerciantes que les venden alcohol y compiten entre sí para ver cuál capta más gente.

"Hay que ponerse a trabajar para que haya una conciencia de interés general sobre el colecvtivo. Si siguen primando los intereses particulares de los comerciantes... Comerciantes que, por otra parte, ahora reclaman protección (frente a los ambulantes) son los que ocasionaron este tipo de problemas durante todo el verano", señaló.

Perdomo recordó que durante la primera quincena de enero fueron clausurados seis locales por ruidos molestos, debido a las permanentes quejas de vecinos que no podían descansar porque había música a todo volumen hasta las siete de la mañana.

En cualquier caso, el alcalde reconoció que la existencia de vendedores ambulantes ilegales, es un factor determinante de "los problemas". "El año pasado no dimos permisos porque era muy difícil, porque habría gente que se instalaría sin él. Pensamos en no intervenir en la parte comercial. Este año dimos permisos y salió todo mal, no resultó", admitió.

"Entonces estaban los establecida, los autorizados a vender comida y los que llegaron a instalarse ilegalmente en forma masiva. Es muy difícil armar una estructura de esa y que salga todo bien", enfatizó.

foto: turismouruguayo.com)

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