Un insólito hecho se registró este lunes por la mañana, cuando un hombre cayó de su moto en la Ruta 39. El conductor de un auto VW amarillo se detuvo para ver qué ocurría y el accidentado le pidió que le extrajera el teléfono celular del bolsillo para llamar a su familia. El presunto rescatista tomó el aparato y huyó con él, sin pedir auxilio ni avisar a nadie del hecho.
Sobre las 7:00 de este lunes José Luis Neig, de 60 años, se dirigía de San Carlos a Maldonado por la Ruta 39. En la gélida mañana viajaba en una moto Winner 125, con escasa ropa de abrigo, por lo cual se cree que se descompensó y cayó del vehículo.
Rodó hacia la banquina y quedó tendido con politraumatismos leves, hasta que el conductor de un VW Fusca amarillo se detuvo a la vera de la ruta, con presuntas intenciones de auxiliarlo. Sin embargo, según narró el accidentado a los médicos de la emergencia móvil, lo robaron.
Neig dijo que pidió a su presunto salvador que tomara el teléfono celular de uno de sus bolsillos y llamara a la Policía y a la familia, para comunicarles lo ocurrido. “Cómo no”, dijo el hombre, mientras Neig seguía en el suelo. Pero, sorprendentemente, tomó el aparato, caminó hacia el auto y emprendió el viaje sin llamar a nadie y dejando al herido tirado en la banquina. La Policía intenta ubicarlo.
VIDRIOS HELADOS
Una hora después, en el centro de Maldonado, la helada que cayó durante la noche y la impericia de una conductora provocaron otro siniestro. Juan Ángel Acosta, de 27 años, conducía su moto por Camacho cuando al llegar a Burnett fue embestido por una conductora que no respetó un cartel de PARE.
Según consignó Martín Clavijo, de Vía Pública, la mujer no se percató del cartel indicador pero tampoco pudo ver al motociclista porque los vidrios de su VW Gol estaban cubiertos de hielo y no se había tomado unos minutos para quitarlo.
En consecuencia, Acosta experimentó politraumatismos y la posible fractura de su pierna derecha.
(foto: Ruta 39 / correodepuntadeleste.com)