El Fluminense Futbol Club ganó por primera vez la final de la Copa Libertadores 2023 y se coronó como el campeón del torneo de clubes más importante de América Latina. Este sábado 4 el estadio Maracaná en Río de Janeiro fue la sede del duelo entre el Boca Juniors, de Argentina, y el Fluminense, de Brasil, que terminó 2-1, a favor del "Flu".
El marcador lo abrió Germán Cano, del Fluminense, en el minuto 36. El gol del empate del Boca Juniors estuvo a cargo de Luis Advíncula en el minuto 72. El gol de Advíncula fue revisado por posible posición adelantada, pero el VAR lo confirmó antes de reanudar el partido.
El tiempo extra de 30 minutos tras los 90 de juego fueron decisivos ya que vino un gol del Fluminense, marcado por John Kennedy. Inmediatamente después de marcar el decisivo gol, Kennedy fue amonestado por segunda vez y expulsado. Antes de terminar la primera parte del tiempo extra, Frank Fabra, del Boca Juniors, también fue expulsado: la final de la Copa Libertadores 2023 terminó con ambos equipos jugando con 10 futbolistas.
¿Cuánto dinero se lleva el campeón de la Libertadores?
De acuerdo con la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) –organizadora del torneo–, el ganador de la final de la Copa Libertadores 2023 se llevará a casa US$ 21 millones:
US$ 18 millones por ganar la final.
Y US$ 3 millones más por conseguir un lugar para la edición 2024 del campeonato gracias a su victoria en la final.
Pero eso no es todo. El club ganador de la final se lleva más de US$ 21 millones, pues cada equipo ya tenía acumulada y asegurada una suma de casi US$ 10 millones por su paso en el torneo.
El Fluminense tenía acumulados US$ 9,15 millones, divididos de esta forma:
Por jugar la fase de grupos: US$ 3 millones
Por partidos ganados en la fase de grupos (mérito deportivo): US$ 900.000
Por ganar octavos de final: US$ 1,25 millones
Por ganar cuartos de final: US$ 1,7 millones
Por ganar semifinales: US$ 2,3 millones
Ahora que ganó, el Fluminense se embolsaría US$ 30,15 millones.
Cabe agregar que miles de argentinos asistieron a Río para ver la final pero a muchos le faltaron entradas por los cual tuvieron que verlo en otros lugares, como en el sambodromo de Río, donde se instalaron pantallas gigantes.