El coordinador de la Junta Departamental de Drogas y responsable del área de Adicciones de la Intendencia de Maldonado, Gabriel Freitas, consideró que los tres proyectos de legalización que se han hecho públicos hasta ahora tienen “más debilidades que fortalezas”. (ACTUALIZADA 18:20)
Freitas considera necesarios discutir y reformular la actual legislación que a su juicio es “contradictoria” y “obsoleta”. Sin embargo, en su opinión el debate debe darse en el marco de un proyecto más amplio que reformule toda la normativa sobre drogas.
En relación a los proyectos que han presentado legisladores de los partidos Nacional, Colorado y Frente Amplio, para despenalizar la marihuana Freitas consideró que tienen “más debilidades que fortalezas”. Además, en su oposición a la legalización de la sustancia, el jerarca esgrimió razones de control y falta de “madurez” por parte de la sociedad.
Si bien reconoce que la habilitación del autocultivo de la planta contribuiría a erradicar la “marihuana” que llega de Paraguay, “dañina y de baja calidad”, Freitas considera que la medida es inviable porque no habría forma de controlarla.
“Se habla inclusive de hasta ocho plantas por familia. La pregunta que yo me hago es quién controla eso (…) ¿Quién me asegura a mí que no van a violar una ley que autorizaría el autocultivo que encima va ser en la casa? ¿quién va a controlar? ¿va a entrar una persona casa por casa? También eso fomenta el microtráfico. Porque yo, que no tengo necesidad de plantas, porque no me interesa, puedo comercializarle a otro que no tenga lugar”, argumentó Freitas.
Desde el punto de vista del jerarca, no hay “madurez social” para tratar el tema en este momento. “Hay un desconocimiento total. Se habla de la marihuana como de la planta buena. La marihuana es una planta que tiene una sustancia nociva. Un porro equivale a doce cigarrillos. Esto no es un dato subjetivo. La marihuana contiene sustancias adictivas que pueden modificar el comportamiento, alterar a una persona física y mentalmente”, afirmó.
Para Freitas, la idea de la marihuana como planta medicina constituye un mito, dado que se emplea únicamente para aliviar el dolor de los enfermos terminales. Otro concepto que debe ser desarticulado, en su opinión, es el de la “escalada” que lleva de la marihuana a drogas más duras. “Que dice que cuando uno comienza fumando marihuana termina en pasta base. No es así. Pero sí es un hecho de la realidad que todos los consumidores de pasta base empezaron por marihuana. Es un detalle no menor”, puntualizó.
En Maldonado, la marihuana tiene una penetración muy grande, dijo Freitas. “Fundamentalmente entre los estudiantes. La última encuesta de la Junta Nacional de Drogas indica que más del 50% de los estudiantes han consumido marihuana, y dentro de esos jóvenes lo que llama la atención es que la edad de inicio es menor a los 15 años”, indicó.
En ese sentido, se preguntó también cómo se controlaría esa población, de legalizarse. “¿Quién va a controlar? ¿los padres? Aparte, si se legaliza la marihuana va a ser para mayores de 18 años. Pero tenemos un problema grande en la franja más chica, ¿cómo atendemos ese problema?”, interrogó.
Finalmente, Freitas centró su argumentación en que la legalización no reportaría ningún beneficio a la sociedad como si puede hacerlo, por ejemplo, la promoción de hábitos saludables como los deportes y el estudio.
“No es que me quiera poner en el lugar del abogado del diablo porque sé que mucha gente está a favor de que se legalice, pero quiero ver en concreto que en qué va a favorecer. También creo que es injusto que procesen con prisión a una persona por tener una planta. Habría que ver de qué forma multarlo económicamente. Por eso creo que hay que regular, guardando un cierto orden”, concluyó.
(foto: plantatuplanta.net)