Maraluz S.A, la empresa que opera el Super Uno, se negó ayer a garantizar las fuentes laborales de sus empleados una vez que entregue a la Intendencia de Maldonado el local que usufructúa en la Parada 3 de Punta del Este.
Así lo indicó a FM Gente el dirigente de la Federación de Empleados de Comercio y Servicios (Fuecys), César Teijón, tras la última audiencia en el Ministerio de Trabajo.
La audiencia en el MTSS tuvo el mismo tono de las anteriores. La empresa espera el dictamen judicial y una posible prórroga, al tiempo que los trabajadores mantienen la incertidumbre sobre su futuro porque tampoco existe un compromiso de mantener las fuentes laborales.
“La empresa se negó a garantizar las fuentes laborales por escrito”, observó Teijón, y lamentó que sólo ocho de los 48 trabajadores del supermercado estén sindicalizados. “Cualquier medida de fuerza puede verse disminuida por la poca adhesión”, advirtió.
“La empresa tiene condicionada a toda la ciudadanía a que alguien sea el malo de la película. La población tiene que tener claro que acá la culpa no es de la alcaldía de Punta del Este o de la Intendencia. Esta empresa ha recibido 21 intimaciones para retirarse del lugar, o sea que hace 21 años que saben que tienen que entregar el predio”, señaló.