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"No es que le vamos a cortar la luz a la gente, son medidas respecto a la operativa interna de la UTE. Nos vamos a enfocar en trancar la operativa de la UTE", señaló Ferreira. Esto es, afectar las tareas de mantenimiento, no ejecutar cortes programados ni instalar nuevos servicios hasta que se resuelva el conflicto.

Las medidas, dijo, se aplican en vista del estancamiento de las negociaciones con el directorio de UTE por la reestructura del ente en materia de salarios y tareas de los funcionarios, que ya llevan tres años.

Ferreira explicó que, entre otros puntos, el organismo estatal pretende "quitar muchas compensaciones a los trabajadores por diferentes tipos de tareas y dejarlas sin efecto para los trabajadores que ingresen a futuro". A su juicio, eso creará nuevas diferencias entre los funcionarios que cumplen iguales tareas, como las que ya existen entre los de Montevideo y el Interior.

También los trabajadores operativos se ven perjudicados por la reestructura, en tanto no se valoran muchas de sus tareas, agregó el dirigente. "La gerencia de UTE contrató una consultora para evaluar cada sector y ahí enmarcarnos en una escala. Varios de esos puntos son contraproducentes", dijo.

A raíz de esta situación es que el gremio comenzó, esta semana, a aplicar medidas distorsivas a nivel nacional. En Maldonado se están organizando en estas horas para dejar de cumplir con el servicio de mantenimiento, las nuevas conexiones y los cortes programados.

Ferreira no descartó que, si no avanzan las negociaciones, en unas semanas el gremio pueda afectar directamente a los usuarios. No obstante, enfatizó que, por el momento, sólo se pretende afectar a la gerencia del ente.
mr