Dos funcionarios del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay, INAU, Salvador Fierro y Sergio Reyes, fueron sancionados por la dirección departamental del organismo por haber denunciado los malos tratos a los que son sometidos algunos internados. Fierro fue entrevistado este martes por FM Gente.
Fierro enfrenta una suspensión de actividades de 15 días, con descuento de sus haberes, por haber formulado las denuncias de malos tratos contra menores internados en la institución ante la misma directora departamental, Graciela Varela (foto). Reyes, que sólo acompañó a Fierro el 28 de febrero de 2011 para formular una denuncia concreta de malos tratos contra una niña en un campamento de la Costa de Oro por parte de una de las encargadas de la institución, fue apartado de su gestión en un hogar infantil conocido como Mi Casita, que es señalado por sus compañeros como una experiencia modelo. Además de la separación como encargado de Mi Casita, el pasado jueves 7 de diciembre fue trasladado a cumplir funciones en la sección Depósitos del INAU.
El funcionario entrevistado puso énfasis en la preparación que tiene Reyes para atender a los siete internos que tiene en Mi Casita. Dice que los chicos le llaman papá, lo que señala el vínculo que tienen con él, que les apoya, corrige y ayuda, lo que hace que todos ellos tengan informes muy buenos de las instituciones en las que reciben enseñanza, y que les festeja los cumpleaños de sus ingresos personales.
La versión de Fierro indica que la juez archivó las denuncias formuladas, enriquecidas con el testimonio de 16 funcionarios, fotos y videos que demuestran lo que ocurre en el INAU Maldonado y las carencias a las que son sometidos los internados, sólo que dejó el expediente abierto al aporte de nuevas pruebas. Fierro afirma que el fiscal subrayó que todo lo denunciado era fácilmente verificable, pero pese a ello la magistrada no encontró mérito para intervenir. Fiero no explicó si iban a apelar el fallo; dijo que el abogado que les asesora, les pidió guardar la más estricta reserva sobre lo que hacen o piensan hacer.
El proceso comenzó en junio de 2010, cuando se hizo la primera denuncia ante Varela por malos tratos contra internados en dependencias departamentales del INAU, la que certificada por revisiones y certificado médico. El 7 de diciembre de ese mismo año se presento ante Varela una denuncia más amplia, acompañada de fotos y videos, que demostraba las carencias y los tratos a los que son sometidos los menores. Fierro dijo que Varela estaba obligada por el reglamento interno de la institución, a comunicar la novedad a sus superiores dentro de las 48 horas siguientes. Sin embargo, dijo que tres días más tarde, el 10 de diciembre de 2010, se presentaron ante la vicedirectora nacional, Margarita Greco, para imponerle lo que estaba pasando en Maldonado. Greco les dijo que no estaba enterada de nada.
Varela, en pleno proceso de las denuncias, envió al frente de un campamento del INAU Maldonado en la Floresta, a una de las funcionarias acusadas de provocar malos tratos a los muchachos, y que hubo un nuevo incidente con una interna, a la que sometió a diversos vejámenes. Cuando regresaron a Maldonado, la menor se fugó del INAU, pero fue ubicada por otra funcionaria que le avisó a Fierro. Fue entonces que Fierro pidió a Reyes que le acompañara, porque en ese momento estaba a cargo del sindicato.
Fueron a ver a la menor, la que contó con detalles a lo que había sido sometida. La adolescente dijo que en el INAU sabían donde estaba en ese momento que se había reunido con los dos funcionarios, y le preguntan qué quiere hacer. La menor dice que quiere hacer la denuncia policial. Concurren a la Unidad de Violencia Doméstica, y que el relato de la menor horroriza a la funcionaria encargada de tomar la denuncia. Sin embargo, la misma funcionaria se excusa por no poder tomar la denuncia, porque la denunciante es menor. Fierro acepta ser el denunciante y firmar la documentación como tal. El caso pasó a Justicia Penal. Las denuncias en la Justicia fueron respaldadas por testimonios de 16 funcionarios del INAU.
“Quiero dejar una cosa en claro: el señor Reyes jamás participó de la denuncia, no firmó nada, sólo fue un espectador de los hechos”, dijo Fierro. Leyó una declaración de Varela que consta en el expediente judicial, donde dice que “no investigué a las acusadas porque de ser así tendría que sancionarlas”. “Esto es una barbaridad”, opinó Fierro. El funcionario sancionado leyó en FM Gente este martes, declaraciones de la funcionaria denunciada en la sede judicial, donde reconoció que “se me fue la mano”. “Está entre comillas en el expediente penal”, subraya Fierro. Dice que el fiscal estableció en la causa que los denunciantes tenían la obligación de hacer la denuncia y que lo denunciado fue comprobado. Este caso no está cerrado.