El comisionado parlamentario para el sistema carcelario, Álvaro Garcé, entiende que es necesario aumentar la productividad de la Policía y apostar a su función en lugar de intentar suplantarla mediante servicios privados. “La seguridad no debe privatizarse”, enfatizó al participar de un foro en Punta del Este.
“La seguridad interna es un cometido esencial del Estado y no debería privatizarse ni implícita ni explícitamente”, comentó Garcé al participar anoche, en Punta del Este, de un foro sobre las futuras políticas del país en la materia.
A su juicio, las empresas de seguridad pueden “apoyar” en materia de vigilancia y disuasión, pero “nunca en la represión del delito porque esa es una tarea de la policía nacional”.
Si bien entiende que es “evidente” la apuesta del gobierno a la Policía y la “dignificación” y profesionalización” registrada en los últimos años, Garcé considera necesario “buscar es el aumento de la productividad del policía”.
Uno de los caminos, pero no el único, es en su opinión continuar mejorando la remuneración porque eso permitirá “seleccionar mejores candidatos”. De esta manera, Garcé cree que se podrá revertir paulatinamente el “problema” de que ingresar a la Policía es “la última alternativa” en el mercado laboral.
En otro orden, Garcé rechazó de plano la posibilidad de destinar soldados a patrullar las calles. “La calle no es el escenario para que prevalezca la lógica del enfrentamiento de guerra. El ejército afuera de las cárceles, sí. Y también en las puertas, pero no en la calle”, sentenció.