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“Nosotros le hemos pedido a los compañeros que hagan los mayores esfuerzos para no agredir absolutamente a nadie, y no digo esto porque tenga temor a nada, creo que cada quien trabaja con quien se siente más cómodo, pero hacer los mayores esfuerzos por no caer en agravios personales, ni públicamente, ni por lo bajo”, reveló Elinger.

Les exigió “hacer los mayores esfuerzos por no caer en agravios personales, ni públicamente, ni por lo bajo, porque si no, para quienes actuamos en política, los agravios personales se colectivizan, se trasladan a la gente”.

“Después es muy difícil poder trabajar en un proyecto político, en propuestas y en ideas, cuando se agrede permanentemente”, terminó por exponer su punto.

APATÍA Y PEDIDOS DE TRABAJO
Elinger negó que él se haya enfrentado en Maldonado con devoluciones de apatía de la gente, aunque admitió que ha escuchado y leído que ese es un fenómeno que está dominando este tiempo previo a la interna del 1º de junio.

Sin embargo, admitió que “uno ve la apatía en la gente en lo que es la militancia, en los propios locales partidarios; nos hemos limitado a las reuniones en casas de familia, a tres actos importantes; uno nota que la movilización no es la misma, pero es en todos los partidos políticos”.

Asimismo dijo que, pese a ello, se aproximan personas que les expresan sus mayores angustias.

“Lo que nos pide la gente en la calle es trabajo; en algunos lados escuchamos por ahí que dicen que los números del gobierno que dicen que el desempleo es el menor de la historia; pero a nosotros nos piden trabajo permanentemente”, contrastó.

Afirmó que los reclamos de trabajo son en “calidad y cantidad”, e incluyó en esos reclamos la inconformidad popular con el impuesto a la renta de la persona física, IRPF.

“Si uno trabaja en un sanatorio, en un hospital, si es enfermera, no puede hacer dos turnos porque prefiere no perder la plata en los impuestos”, aseguró. Y completó con que “realmente esto requiere una gran reestructura”.

LA IMPROVISACIÓN Y SUS CONSECUENCIAS
Elinger advirtió que no se va por el buen camino “si improvisamos en el turismo, si se empieza a caer la inversión porque improvisamos en tratados de información tributaria con otros países de donde llegan nuestros principales clientes”.

“Creo que la sociedad tiene que crecer como lo hizo siempre el batllismo, progresar no es consumismo; tener su techito, poder tener sus vacaciones, poder tener a sus hijos en una escuela pública donde se pueda sentar el que más tiene y el que menos tiene, pero que las diferencias sean por la inteligencia y por el estudio, por los talentos y por las virtudes, y no por una cuestión social”, afirmó.

Introdujo a la inflación como otro factor de preocupación popular: “Hoy realmente vemos que la gente está preocupada por muchísimas cosas, incluso, cuando uno dice: además, me suben el sueldo un tal porcentaje, pero voy a comprar al supermercado, o al almacén, y no me alcanza”.

SANGUINETTI-BATLLE: EL MISMO RESPALDO
Elinger contó como los ex presidentes Julio María Sanguinetti y Jorge Batlle se han comprometido en el apoyo a su sector en Maldonado. Sanguinetti ha estado en contacto con él desde fines del año pasado, contó, comentándole cosas, analizando temas, aportándole puntos de vista, y ayudándole en el tema financiación, que es bien complicado, dijo.

“En el caso del doctor Jorge Batlle siempre quiso que nosotros trabajáramos en la Lista 15, y es verdad, incluso con ofrecimiento de posibilidades hasta de desarrollo político importante”, expuso.

Acotó que “nosotros siempre nos mantuvimos leales al Foro (Batllista, de Sanguinetti) que es donde trabajábamos y estábamos”.

“Bueno, él (Batlle) se había alejado de la militancia política y en febrero nos vino a ver con mucha humildad y con esa particularidad que tiene nos dijo que venía a ayudar a Maldonado, pidió para trabajar, que ahora era él el que quería trabajar en Maldonado, y tuvo una particularidad”: viajó al departamento más de 60 veces y se ha quedado semanas enteras en un intenso trabajo político, dijo.

LA CONDUCTA DEL POLÍTICO
Elinger finalizó retomando sobre el tema de la política de agresiones, que terminan provocando “el descreimiento de la gente, también”.

“Terminan diciendo de qué propuestas les vamos a hablar si un día (los políticos) se dicen una cosa y otro día se dicen otra, después se cruzan; creo que hay que terminar con eso porque si realmente uno tiene vocación política y tiene ganas de meter para adelante, no puede vivir en esa especie de Intrusos”, completó.