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La denominada “mesa de trabajo de la transición” del municipio de San Carlos quedó instalada el viernes pasado, tras una reunión de autoridades entrantes y salientes en el Museo Regional Carolino. La existencia de esta instancia preparativa del cambio de mando fue destacada por la presidenta de la JLAE, sobre todo recordando que esa instancia no existió cuando las autoridades actuales asumieron.

“Será una transición atípica, porque no se vivía anteriormente. Es una manera de allanar problemas y evitar la pérdida de tiempo que tuvimos durante el primer año por no tener contacto con la realidad de la Junta”, señaló la escribana Hernández, en alusión a este proceso en el cual las autoridades salientes dejan los antecedentes de su trabajo y detallan las tareas pendientes a quienes asumirán el cargo.

El próximo gobierno municipal carolino asumirá, por lo tanto, con este paso allanado. Y lo mismo ocurrirá en los otros municipios donde ya existen Juntas Locales: Garzón, Solís Grande, Aiguá, Pan de Azúcar y Piriápolis. Sin embargo, la de San Carlos tiene la particularidad de ser autónoma y también electiva (como las de Bella Unión y Rio Branco): por un lado, la ventaja de casi medio siglo de experiencia de descentralización; por otro, miembros que son votados por la gente en lugar de ser designados por el intendente de turno.

Gregorio Quintana, actual edil de la JLAE y alcalde electo del municipio carolino, cree que estos dos factores hacen que la población de San Carlos y su jurisdicción lleve una ventaja en “cultura” de descentralización. “Nosotros ya tenemos a los vecinos acostumbrados a hacer sus planteos y trámites en la Junta Local. Es muy difícil que recurran a la Intendencia. Esa cultura que nosotros tenemos ya creada, otros municipios como el de Punta del Este o Maldonado tendrán que empezar a forjarla”, observó.

Por si estas particularidades no bastaran para colocar al municipio carolino como “puntero” en este tercer nivel de gobierno que comenzará el 9 de julio próximo, San Carlos tiene otra ventaja: tres de sus integrantes electos –el alcalde Quintana y los concejales Elso Dandrau (FA) y Homero Quintana (PN)- repetirán gestión. “Siempre quedaba en el ánimo de las personas la sensación del agotamiento que significaba pertenecer al cuerpo de la junta. Creo que no es así y que ahora se revirtió totalmente esa sensación”, opinó Hernández sobre este punto.

Quintana enfatizó que este novedoso sistema para todo el país, excepto para el municipio carolino y los de Bella Unión (Artigas) y Río Branco (Cerro Largo), más su condición de alcalde electo y su experiencia de cinco años como edil local, lo han transformado en una suerte de “consultor” de algunos futuros alcaldes. “A nosotros este sistema no nos cambia en nada. Sí equipara o iguala a todas las demás juntas del país con esa situación privilegiada que tenían las tres” mencionadas, comentó.

Su liderazgo en esta materia quedó demostrado en el viaje que el sábado pasado hicieron siete de los futuros jerarcas municipales para capacitarse e Montevideo. En esa instancia fueron instruidos sobre el marco legal en materia de descentralización y sobre los alcances de un presupuesto y formas de elaborarlo, teniendo en cuenta las prioridades que establecen los pobladores.

Los expertos que hablaron sobre ambos ejes se apoyaron con exposiciones en Powerpoint y fueron bastante claros. Sin embargo, contó Quintana que varios le plantearon sus dudas y que la cuestión fue tema de conversación en el micro que los llevó a la capital del país y los devolvió a este departamento.