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“Confirmamos nuestra más amplia disposición a transitar caminos de entendimiento, diálogo y desarrollo con la República Argentina. Queremos reafirmar nuestro compromiso en el trabajo conjunto y lograr que las disposiciones contenidas en este fallo sean para bien", dijo durante un discurso de siete minutos, al que seguirían siete preguntas de los medios de prensa.

"Para mejorar las relaciones entre los dos países y que sirvan para darnos un contexto, un marco normativo más amplio, analizado y profundo en cuanto a cómo debemos trabajar conjuntamente en el Estato del Río Uruguay y los proyectos de inversión o desarrollo que tengamos en la costa del río”, señaló el canciller. En este sentido, reivindicó la importancia de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) y consideró que es un organismo “imprescindible” para ambas naciones.

Almagro adelantó que este martes se comunicará con su par argentino Jorge Taiana para coordinar una reunión entre Mujica y la presidenta Cristina Fernández por este y otros temas. Y afirmó, además, que el fallo de La Haya no afectará futuras inversiones en Uruguay.

El canciller también dijo que el fallo de la Corte no pone a Uruguay en mejores circunstancias para reclamar el levantamiento del piquete instalado por los ambientalistas de Gualeguaychú en el puente San Martín, ya que los ministros de la Corte no contemplaron este tema.

Por otra parte, añadió que si los ambientalistas llevan a la práctica su amenaza de marchar hasta la planta de UPM en Fray Bentos, hablará con el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, para analizar medidas de seguridad.

La Corte Internacional de Justicia (CIJ) consideró este martes que Uruguay “no respetó su obligación de informar a Argentina” sobre la construcción de la planta de celulosa, pero también concluyó que ésta no contamina y por lo tanto podrá seguir funcionando.

El magistrado Peter Tomka, presidente en este caso de la CIJ, dijo que el gobierno uruguayo no informó a Buenos Aires mediante la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) de sus “proyectos” para construir sendas fábricas de pasta de celulosa de la finlandesa Botnia y la española Ence, “pese a las repetidas peticiones” del organismo.

Para la máxima instancia judicial de la ONU, la CARU “desempeña un papel central” en la gestión conjunta del río por parte de ambos países vecinos y “no puede ser utilizada según los intereses de cada parte”.