Los vecinos reclaman que en los padrones que conforman El Gran Chaparral, en su mayoría colindantes a los predios declarados Monumento Histórico Nacional, ubicados dentro de la localidad arqueológica y patrimonial, se realizaban diversas actividades con impactos visibles en esos ecosistemas y valores patrimoniales. Aseguran que ha quedado evidenciada la falta de una normativa de ordenamiento territorial concreta, abarcativa, protectora y comprensiva de todos los valores patrimoniales, históricos y naturales de toda esta localidad arqueológica.
Este es el comunicado completo:
Nuestra Comisión de vecinos desde hace más de diez años viene trabajando por el reconocimiento y protección del Cerro de los Burros, epicentro de una importante localidad arqueológica y un conjunto de ecosistemas de gran valor natural y patrimonial. Su reconocimiento mediante las declaraciones de Patrimonio Departamental y Monumento Histórico Nacional representó un importante avance y estímulo para continuar nuestra labor.
Pero, paralelamente, durante este proceso hemos visto como progresivamente y con total impunidad en los padrones que conforman la propiedad “El Gran Chaparral”, en su mayoría colindantes a los predios declarados Monumento Histórico Nacional y que totalizan aproximadamente noventa hectáreas, ubicados dentro de la localidad arqueológica y patrimonial, se realizaban diversas actividades con impactos visibles en esos ecosistemas y valores patrimoniales; se talaba todo su monte nativo, se realizaban movimientos de suelo alterando su topografía, se instalaba un vallado con malla superior a dos metros de altura, se clausuraba una calle pública y se generaba todo un sistema de iluminación masivo provocando una altísima contaminación lumínica, entre otras acciones. El daño causado puede apreciarse a simple vista, desde kilómetros a la redonda. Sin embargo, circunstancias ajenas a estas amenazas son las que han determinado que ojos que nunca miraron hacia acá ahora lo estén haciendo y hoy se esté hablando abiertamente de ello.
Desde nuestra perspectiva, ha quedado evidenciada la falta de una normativa de ordenamiento territorial concreta, abarcativa, protectora y comprensiva de todos los valores patrimoniales, históricos y naturales de toda esta localidad arqueológica, así como de un Plan de Manejo y Gestión para los padrones declarados Monumento Histórico Nacional, incluida un área de amortiguación contigua ¬–como se exhorta en el numeral 4 de la declaración de Monumento Histórico Nacional–, instrumentos reclamados por nuestra Comisión en múltiples instancias.
Particularmente, con respecto al mencionado predio en el que hoy está focalizada la atención, consideramos imprescindible tenga lugar una recomposición ambiental que realmente permita corregir y mitigar los impactos generados por el establecimiento, posibilitando la correcta preservación de los reconocidos valores patrimoniales de la localidad.
Para finalizar, queremos señalar que consideramos necesario la generación de ámbitos de discusión y trabajo tendientes a la elaboración de los mencionados instrumentos de ordenamiento territorial, con un enfoque integrador de los distintos niveles de gobierno y de la sociedad civil organizada.
Reafirmamos nuestro firme compromiso de colaboración con la protección y conservación del principal recurso que tenemos para el desarrollo local sostenible, y patrimonio de todos.
Foto: Patrimonio Uruguay