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La pitón reticulada comparte el título, junto con la anaconda verde, de ser una de las serpientes más grandes del mundo. La anaconda es la más pesada y ella es la más larga.

Gran Lady vino a Maldonado desde un criadero de Estados Unidos y por el fanatismo de uno de los responsables de Alternatus, hacia la banda de rock argentino Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, lleva el nombre de una de sus canciones incluidas en el álbum Lobo suelto, cordero atado.

Esta especie nativa de Asia es una de las más populares a nivel mundial que se mantiene bajo cuidado humano, pero Uruguay es un lugar hostil para ella y no hay posibilidades de que se asilvestre en las zonas del país.

“Las condiciones ambientales que estos animales necesitan para sobrevivir, en Uruguay no se dan”, explicó a FM GENTE Irasema Bisaiz, una de las responsables de la organización.

“Las pitonas reticuladas para Uruguay no son una amenaza. Si se suelta una de ellas, quien corre peligro es ella porque no va a sobrevivir. No se va a reproducir ni tiene el potencial de convertirse en una especie exótica invasora”, añadió.

En Alternatus se especializan en una actividad conocida como herpeto cultura, que implica la cría y cuidado de anfibios y reptiles. En este caso únicamente se especializan en reptiles y a los anfibios no los mantienen de forma permanente.

Gran Lady vive en un recinto que durante todo el año tiene dos temperaturas, una zona de 30 grados y otra de 25. “No puede bajar de esa temperatura porque se enferma. Las serpientes son muy susceptibles de padecer neumonía”, explicó Irasema, y agregó: “Ella elige donde va a estar para tener la temperatura ideal”.

Esta serpiente domesticada come una vez al mes y se alimenta de pollo de carnicería o de conejos que son destinados al consumo y los venden congelados en criaderos.

Como está bajo cuidado humano dista mucho de comportarse igual que en estado salvaje. Por ejemplo, Gran Lady no come animales vivos.

“En este proceso de domesticación es una de las cosas que va perdiendo, la capacidad de acechar y cazar, en estado salvaje sí lo haría”, indicó.

“No entiende cómo funciona la supervivencia. No conoce a sus depredadores, no entiende que tiene que cazar su comida, eso la limitaría muchísimo de sobrevivir en estado salvaje. Se busca que no entienda de eso, porque nunca lo va a necesitar”, explicó Irasema.

“Siempre hay un manejo cariñoso y cuidadoso de ella, vive sin riesgo”, añadió.

LA ESPECIE Y EL ESTRÉS

Gran Lady no es una de las serpientes que Alternatus permite que el público visitante toque ya que tiene determinadas particularidades. Esta pitón reticulada de siete años de edad, mide cuatro metros y medio y pesa alrededor de 35 kilos. “El tamaño que tiene no nos permitiría trabajar con el público”, señaló Irasema.

“Son más susceptibles al estrés”, informó, y agregó: “Lo manifiesta en un comportamiento visible, por ejemplo, dejando de comer”.

“Les da anorexia y se puede prolongar durante meses. En manejo responsable de especies, eso se debe evitar. Ella tiene que comer todo el año, no inverna porque viene de zona tropical, y si deja de comer tres meses es preocupante”, detalló.

FASE SUNTIGER

Gran Lady es una pitón reticulada de fase suntiger. La fase de la serpiente es equivalente a la raza en otros animales. “Suntiger significa que tienen alguna modificación en su diseño o colores. Puede ser producto de una mutación genética o derivada de una cría selectiva o de una cruza de animales”, puntualizó.

“Gran Lady tiene colores y diseños que no existen en la naturaleza. Esta fase se da de la cruza de un animal que es de fase tiger con otro que es de fase fire”, explicó. “No es una mutación que se dio en la naturaleza, sino que es una generación que viene naciendo hace años con personas y no en estado salvaje”, cerró.




Video: Instagram de Alternatus Uruguay