Fracasó la negociación de los trabajadores del transporte colectivo departamental con las empresas y el Ministerio de Trabajo por un ajuste diferencial de salarios para Maldonado. El dirigente departamental de la UNOTT, Robert Remedios, responsabilizó a los organismos reguladores del Transporte por el resultado y adelantó que definirán nuevas medidas de lucha.(actualizada 10:25 hs)
La comisión tripartita debía redefinir el crecimiento salarial para los trabajadores del transporte en Maldonado, teniendo en cuenta que la Intendencia había marcado que el aumento salarial obtenido por convenios incidía de manera voluminosa en el precio del boleto.
Remedios atribuyó el fracaso a la escasa participación del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) y la IDM en la comisión que analizaba este sistema diferencial de ajuste salarial para los trabajadores del departamento.
“No teníamos condiciones que avanzar, los organismos estatales que regulan el transporte en Maldonado tuvieron muy poca participación y no definieron en cuanto a crecimiento salarial”, señaló.
Los trabajadores consideraron que no tenían elementos para continuar la negociación, en tanto tampoco se definían situaciones laborales específicas de Maldonado largamente denunciadas por el gremio.
“Los reguladores no participaron, se responsabilizaron entre ellos. No vimos una participación activa ni del MTOP ni de la IDM, por lo cual la comisión no tenía razón de ser. Viajábamos dos o tres veces por semana a la Dinatra, era desgastante y frustrante y no había opciones para avanzar. No podemos firmar otro acuerdo que el día de mañana tampoco cumplan”, explicó Remedios.
SE TERMINÓ LA TREGUA
Ahora la mesa departamental de la UNOTT, más la comisión interdepartamental y el ejecutivo nacional del sindicato analizan qué medidas tomarán. Por lo pronto, Remedios enfatizó que se terminó la medida de “no innovar”, que funcionaba a modo de tregua durante la negociación.
“Este mes había un acuerdo de no movilizarse ni tomar medidas de lucha, pero a partir de ahora estamos liberados”, advirtió.
No descartó ninguna de las habituales opciones de fuerza, pero tampoco aventuró una en particular. Confesó que prefería no hablar en un momento donde el ánimo de los trabajadores es “complejo” y reina la frustración.
mr