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“La incesante actitud de la empresa de reprimir a los trabajadores ha llegado a extremos límites”, indica un comunicado emitido anoche por SEDEO.

Los trabajadores afirman que varios se ven “perjudicados monetaria y sicológicamente por el sólo hecho de defender los derechos y reclamar lo que por ley corresponde a la totalidad del personal, sin distinción de que sea afiliado o no” al sindicato.

El gremio añade que la empresa toma represalias por esas acciones e intenta “destruir la organización sindical por la vía de sanciones ilegales, arbitrarias e injustificadas”, entre otras.

Sobre el tenor del conflicto, el dirigente Daniel Curbelo fue categórico. Este viernes sostuvo en FM Gente que existe “un mal relacionamiento” con la patronal y lo atribuyó a la gestión de un ex sindicalista que ahora integra el directorio.

“El que dirige la empresa en este momento era un compañero nuestro de la Unión Nacional de Obreros y Trabajadores del Transporte (Unott) que luchó por nuestros derechos y ahora está trabajando a favor de la empresa”, sentenció.

Para el jueves 27 está fijada una audiencia de negociación colectiva en el Ministerio de Trabajo y Seguiridad Social (MTSS) cuyos resultados serán claves para la población. “Veremos qué va a pasar en esa reunión. Esperemos que no se agraven las cosas porque, de ser así, la población debe saber que podremos tomar medidas. No queremos tomar medidas drásticas pero, de seguir agravándose las situaciones, las tomaremos”, advirtió Curbelo.

El comunicado de Sedeo, que en los hechos está dirigido “a la población”, afirma que “dependiendo del resultado de dicha audiencia se verán las medidas a tomar, no descartando ninguna de las que el derecho laboral nos ampara”.