La formación curricular de los guardaparques tendrá su primera instrucción como carrera en Uruguay en el centro de Piriápolis denominado ahora Polo Educativo Arrayanes, según lo subrayó el coordinador del proyecto de Sistema de Áreas Protegidas del ministerio de Vivienda y Medio Ambiente, Guillermo Scarlato.
El funcionario, hablando en la firma del convenio que formalizó un acuerdo con la Universidad del Trabajo del Uruguay, UTU, señaló la necesidad de precisar la formación de los guardaparques, pero ubicó en una etapa aún pendiente la creación de una tecnicatura vinculada a la gestión en áreas protegidas.
“El Sistema Nacional de Áreas Protegidas es un sistema naciente, todavía muy joven, pero que viene avanzando”, describió.
Agregó que por eso es que va a “ir incorporando determinadas zonas del territorio a un manejo especialmente cuidadoso, no contradictorio con la presencia y la actividad humana, sino para aprender como manejar mejor ese territorio, como cuidarlo, y al mismo tiempo sacarle provecho”.
NUEVE ÁREAS PROTEGIDAS EN URUGUAY
Informó que Uruguay cuenta con nueve áreas protegidas hasta el momento, la última en ser incorporada fue la de Rincón Franquia, en Bella Unión. En Maldonado existen dos áreas protegidas, la laguna José Ignacio y Garzón, y el centro de cría de fauna autóctona de Pan de Azúcar.
Afirmó que se tratada de un “conjunto de sitios que estamos procurando gestionar, y en los cuales estamos apostando a generar nuevas capacidades, nuevo conocimiento, y nueva experiencia en nuestro país”.
Lo ubicó como “un desafío que, más rápido, más lento, sin ninguna duda va a crecer en nuestra sociedad, y por lo tanto va a tender a la creación de capacidades para atenderlo debidamente”.
“En ese marco es que se inserta el convenio que venimos a firmar, el que presta especial atención a la formación de uno de los actores clave del sistema, que es el guardaparque, pero también pretende contribuir a la formación de personas que puedan desempeñarse en otras actividades que tienen que ver con la protección y el buen uso de nuestros recursos naturales en distintas partes del territorio del país”, dijo.
RECONOCER CAPACIDADES QUE YA TRABAJA
Como emprendimiento nuevo, Scarlato dijo que esta etapa sistematizada de formar especialistas en el cuidado y manejo de áreas protegidas no podrá desconocer los conocimientos y la experiencia práctica de quienes trabajan en ello desde formaciones autodidactas.
“Se pone un esfuerzo y un énfasis muy grande también en que esos programas de formación estén muy aterrizados al territorio, nos permitan atender la necesidad que hay de reconocer las capacidades que hay en gente que ya está trabajando en estos temas, los veteranos, que hoy ya son guardaparques, ya tienen este tipo de actividades y a los cuales debemos reconocerle ese conocimiento”, dijo.
Agregó que “en todo caso (van a) complementarlo, y a hacer una vía para completar su formación y reconocerla debidamente; además, al mismo tiempo, (van a) incorporar, convocar, sumar, nuevos contingentes, gente joven que se vaya sumando a esta tarea”.
Gente “con una preocupación muy grande por atender los intereses que surjan en el propio territorio, dispersos en distintas zonas de nuestro país, donde hay muchachada, gente joven, y también veteranos, con capacidades o con intereses en este sentido”, observó.
Añadió que “este es un camino para que se formen y terminen desempeñando tareas cerca de donde ya viven, o de pronto en otros sitios del país, pero recogiendo esa experiencia que le viene de la cuna, de la formación familiar, de la experiencia cotidiana”.
Sin embargo, el Polo Educativo Arrayanes carece, en una región en la que la economía está dominada por las actividades vinculadas al turismo receptivo, de una especialización en algunas de esas áreas.
CREAR LA TECNICATURA
Scarlato explicó que “el convenio apunta a tres grandes paquetes de acción, uno tiene que ver con la acreditación de saberes de los que ya están en actividad, otra tiene que ver con un bachillerato que se está desarrollando aquí, (el que) completó su primera edición el año pasado, y que permite la formación inicial básica requerida para un guarda parque”.
“Hoy tenemos la primera generación que surgió de allí, y varios de ellos han tenido sus primeras experiencias de colaborar con el trabajo en algunas áreas”, expuso.
Manifestó que el “otro desafío es diseñar una tecnicatura que permita una formación en mayor profundidad”, lo que se deberá hacer “pensando en que el proceso de formación es un proceso continuo, es un proceso que no se termina nunca”.
DIRECTORES DE ESCUELAS AGRARIA
El funcionario avanzó apuntando que “esto se da junto con otras acciones que venimos haciendo conjuntamente entre el ministerio y la UTU”, y citó que “en particular estamos desarrollando una actividad de formación para directores de escuelas agrarias y de recursos naturales en todo el país”.
“Hay una iniciativa de formación en recursos naturales y rural en un sitio que lo estaba demandando la población local, estación Laureles, en Tacuarembó”, dijo.
Afirmó que “hay otro conjunto de iniciativas que estamos mancomunadamente entre la UTU y el ministerio procurando desarrollar de manera coordinada”.
“Esto además se ata con otros desafíos con la Universidad de la República, veo al decano de la facultad de Agronomía (Rodolfo Ángel Golluscio) con la cual se está desarrollando otra línea de trabajo, pero que tarde o temprano se terminan conjugando, para la formación de técnicos para gestión de áreas naturales”, opinó.
El Polo Educativo Arrayanes ofrece formación en carpintería de embarcaciones, conservación de recursos naturales, diseño solar térmico, acuicultura, bioconstrucción, bachillerato informático, bachillerato agrario, y fibra de vidrio.
zl
Producción: Mara Arévalo, corresponsal zona oeste de Maldonado