Un guardia de seguridad de Maldonado pagaba por sexo a adolescentes varones, de 15 y 16 años, que reclutaba en un bar del barrio Los Olivos. El caso salió a luz hace una semana, cuando la madre de una de las víctimas presumió lo que ocurría y recurrió a la Policía. Tras algunas indagatorias, ayer lunes el explotador sexual fue a prisión.
J.E.S.H. tiene 50 años de edad y trabajaba en una conocida empresa de seguridad privada de Maldonado, hasta que ayer la Justicia lo envió a prisión por “reiterados delitos” de explotación sexual comercial de los adolescentes. Sus acciones están estipuladas en el artículo 4º de la ley 17.815, sobre “pago o promesa de pago económico” a menores de edad a cambio de actos sexuales o eróticos.
Las acciones que este hombre desplegaba en un bar del barrio Los Olivos fueron descubiertas por la madre de una de sus víctimas, un varón de 15 años que recibía entre 200 y 500 pesos por sodomizar al guardia de seguridad y dejarse practicar sexo oral, indicaron a FM Gente fuentes del caso. En otras oportunidades, este adolescente y otro de 16 años recibían regalos, tales como zapatillas deportivas e inclusive una moto sin empadronar.
La investigación comenzó la semana pasada, a cargo de personal de la Oficina de Orden Público de la Dirección de Investigaciones de la Jefatura de Maldonado. En la mañana de ayer martes, los efectivos se presentaron en la casa de la mujer e interrogaron al adolescente.
Luego detuvieron al explotador, quien de inmediato pasó a la órbita judicial y resultó procesado con prisión por los citados delitos, que tienen penas de penitenciaría o inexcarcelables de 2 a 12 años.
OTRO CASO CERCANO
Otro caso similar se produjo en enero pasado en Cerro Pelado, barrio lindero a Los Olivos. Esa vez, un jardinero de 33 años fue a prisión por ofrecer dinero a un adolescente al que había contratado para realizar algunas labores en residencias particulares. Sin embargo, en esa oportunidad el chico resistió la propuesta y comentó el caso en su casa, por lo cual el explotador fue denunciado.
El jardinero reconoció los hechos e incluso admitió que había ofrecido dinero a otros adolescentes a cambio de sexo, pero no lo habían aceptado. De todas formas, también fue a prisión por el artículo 4º de la ley 17. 815 de “Violencia sexual comercial o no comercial cometida contra niños, adolescentes o incapaces”.