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Aún no está definido quiénes se alojarán en las nuevas instalaciones, ya que esto depende del perfil, la conducta y las intenciones de trabajo de los internos. “La situación de la infraestructura de la cárcel departamental de Las Rosas es muy compleja y está muy deteriorada y es por eso que se definió esta estrategia de tener nuevas plazas. Se está en el proceso de clasificación de la población, identificando cuáles son los perfiles para los futuros traslados. Pero en el momento no tenemos estrictamente definidos qué internos deberían ser los primeros en acceder a estas nuevas plazas”, explicó.

En cambio, Belarra consideró que sí están previstos traslados a cárceles metropolitanas de personas alojadas en Las Rosas por haber venido de otros departamentos a delinquir en Maldonado. “En ese línea, en la medida que podamos tener una infraestructura más sólida en la zona metropolitana se podrá pensar en el traslado de internos. Eso tiene que ver con fortalecer y generar procesos de inclusión más sustentables para ellos”, indicó.

El jerarca también informó que se mantendrá la guardia del Ejército apostada en el perímetro carcelario aunque el establecimiento pase a ser de mediana seguridad.

En otro orden, agregó que se prevé instalar en Las Rosas una Unidad Sanitaria de ASSE para la atención de reclusos drogadictos y con problemas psiquiátricos, como la que ya funciona en el Comcar.