El líder de una banda de jovencitos de San Carlos, de 18 años de edad, fue procesado, y sus cómplices puestos a buen resguardo, una vez que se comprobó la serie de robos que venían cometiendo. El más chico tiene 10 años. Quedó bajo la autoridad judicial internado en el Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay, INAU, informó la policía.
Efectivos de la Seccional 2ª de policía de San Carlos venían tratando de seguir la pista a una serie de robos que se estaban produciendo en dicha ciudad.
Desde el comienzo del año habían conseguido avanzar. Primero obtuvieron información de que desconocidos habían adoptado unos arbustos que crecieron en un predio de la calle Rioja de San Carlos, como depósito para esconder las cosas que robaban y no le daban uso o sacaban provecho de ellas.
Un equipo policial comprobó que el dato era cierto: se encontró una cámara fotográfica, un celular, un par de lentes de sol, un cargador de equipos electrónicos, una gorra, un DVD, un cable de conexión USB, una calculadora, un espejo, joyas de diverso tipo y valor, parte de una caja musical, 192 balines para caza, una llave, y un manual de teléfono celular.
LOS AUTORES
Los efectivos policiales tenían ahora parte del producido de los robos, pero seguían sin tener a los autores. Recogieron testimonios en los alrededores del “depósito” de las cosas robadas y, como en ciudad chica todos se conocen, pronto tuvieron pistas sobre quiénes frecuentaban el lugar.
Debieron informar a la juez letrado de San Carlos lo que estaba pasando, porque el plan era ir a buscar a estos muchachos a sus domicilios. La magistrado autorizó el paso.
Los allanamientos se realizaron el pasado lunes 6 de enero, poco antes del mediodía. En una vivienda ubicada sobre la calle Madrid de San Carlos, se encontraron una moto Winner CG con motor de 125 centímetros cúbicos de cilindrada, y otra Yumbo Econ con motor de 70 centímetros cúbicos. Los muchachos no pudieron dar cuenta de la procedencia de estos vehículos.
Los policías marcharon con los jóvenes y los bienes incautados a la comisaría. Allí se comprobó que el grupo delictivo estaba integrado por tres chicos de 10, 14, y 17 años de edad, y un mayor, H.M., de 18 años.
H.M. no registraba antecedentes penales (al menos como mayor de edad), pero era a todas luces el líder de la banda. El allanamiento se hizo en su domicilio, y allí se encontró a los más chicos.
La comisaría procedió a hacer una verdadera exposición de los bienes incautados, y llamó a quienes habían formulado denuncias recientes de robos de ese tipo de pertenencias. Los bienes recuperados fueron todos reconocidos por sus dueños.
PRONUNCIAMIENTO JUDICIAL
La juez del caso que estaba siguiendo el procedimiento, pasó revista a todo lo actuado por la policía (su brazo ejecutor), y se pronunció dictando el procesamiento de H.M. como autor de tres delitos de hurto agravados en reiteración real. También ordenó que H.M. deba cumplir prisión preventiva, lo que ya fue dispuesto.
También encontró mérito para iniciar procedimiento como adolescente infractor (procesamiento en caso de los mayores de edad) como autor de dos delitos de hurto. Le impuso como medida cautelar que cumpla arresto domiciliario completo (no puede salir de su casa a ninguna hora ni bajo ninguna circunstancia) por el plazo de 60 días.
El chico de 10 años debe seguir a disposición del juzgado mientras se termina de sustanciar el caso, pero lo hará internado en dependencias del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay, INAU, hasta que la magistrado ordene otra cosa.
El chico de 17 años fue entregado a un mayor responsable.