El delincuente, de iniciales J.P, fue denunciado por residentes en la avenida Lavalleja, luego que ocupó una casa en ausencia de sus propietarios.
La paciencia de los vecinos se agotó cuando vieron salir un intenso humo de la residencia.
Al llegar, la policía constató que la humareda era producto de la quema de cables de energía eléctrica, que el delincuente había robado y manipulaba para extraerles el cobre.
Por este motivo la Justicia lo procesó con prisión por un delito de hurto y otro de usurpación.