Homicidio de Edwar Vaz: tres personas más fueron a prisión y continúa la búsqueda de los sicarios
Judiciales 20:30

Homicidio de Edwar Vaz: tres personas más fueron a prisión y continúa la búsqueda de los sicarios

En la noche de este sábado el juez penal de 4to turno de Maldonado ordenó la prisión preventiva, por 120 días, para tres de los cuatro detenidos en las últimas horas en relación al homicidio del profesor, ocurrido el pasado 9 de julio. Los nuevos formalizados son una mujer, Leticia, amiga y compañera de vida de Lulukhy (ex esposa de Vaz), un hombre, Mauro, actual pareja de Lulukhy, y un joven que condujo el auto en que los sicarios llegaron y abandonaron el departamento luego que mataron al profesor.

En el caso de Leticia (M.L.G.F.), la fiscal Andrea Naupp solicitó la formalización como cómplice de un delito de homicidio especialmente agravado por la premeditación.

La actual pareja de Lulukhy (que cumple con medida de prisión preventiva por el caso), Mauro (M.C.M.J.), fue formalizado como co-autor de un delito de homicidio especialmente agravado por la premeditación.

En tanto, un joven que fue detenido este viernes en Montevideo (M.E.G.V.), fue indicado como cómplice de un delito de homicidio.

Por su parte, el otro hombre que había sido detenido en Montevideo, el jueves por la tarde, y que resultó ser el dueño del auto en el que el joven M.E.G.V. y los sicarios llegaron hasta Maldonado y volvieron a la capital, quedó en libertad tras ser interrogado y comprobarse que sólo prestó el auto y que no tuvo participación en el crimen de Vaz.

LOS ROLES: LETICIA
En la audiencia de formalización, la fiscal Andrea Naupp relató la participación que cada uno de los tres formalizados tuvieron en el plan que culminó con la muerte de Edwar Vaz.
Leticia, quien durante los últimos quince años vivió con Lulukhy y fue señalada por ésta como su amiga y compañera de vida, compró dos celulares que fueron utilizados para la comunicación entre Mauro, la pareja de sicarios y el conductor del auto que llevó a los homicidas desde la parada 41 de Playa Mansa hasta inmediaciones del edificio del profesor.

El dato de los teléfonos se obtuvo tras la declaración de este hombre (ya detenido con anterioridad), y tras haber hallado la caja de uno de los aparatos que contenía datos que fueron asociados a Leticia. A esto se sumó documentación obtenida por fiscalía en la empresa Claro de donde surgió que Leticia dio su cédula de identidad verdadera al momento de la compra pero “camufló” su nombre al brindar el segundo apellido.

Si bien la defensa de la mujer, a cargo del Dr. Julio César Pereira (quien además es policía y una de las cabezas de la Asociación de Funcionarios Policiales de Maldonado), expresó que su cliente compraba siempre muchos celulares, al punto que llegó a tener ocho, y que no sabía cuál había sido el destino final de estos aparatos, tanto la fiscal como el juez entendieron que la relación de Leticia con Lulukhy y Mauro (quien durante los dos últimos años vivía con ambas en Gipsy Queen) y el hecho de no brindar su nombre al momento de la compra eran razones de peso para sustentar que la mujer estaba al tanto del plan para matar a Vaz.

Por otra parte, también se expuso que Leticia tenía motivos que la podían beneficiar con la muerte del ex marido de Lulukhy, fundamentalmente de carácter económico al figurar como propietaria de alguno de los bienes que el profesor reclamaba a su ex esposa y ella misma haber radicado, además, denuncias de violencia contra Vaz.

LOS ROLES: MAURO
La actual pareja de Lulukhy, un cultor de las artes marciales y coleccionista de armas, según el relato fiscal, tuvo una participación más activa en el plan, al punto que se lo formalizó como co autor del delito de homicidio especialmente agravado por la premeditación.

Mauro es quien le manifestó al joven detenido en primera instancia por este caso, y que trabajaba como empleado de Gipsy Queen, que iba a necesitarlo para “darle un susto” a Vaz y le explicó algunos detalles del plan que tramaban.

De acuerdo al testimonio del trabajador, Mauro y él recorrieron el entorno del edificio adonde vivía Vaz (Avda. Lavalleja casi Joaquín de Viana) para ubicar las cámaras de seguridad que había en el entorno.

Mauro fue también quien le dio a este hombre uno de los teléfonos celulares adquiridos por Leticia y le instruyó a que sólo lo tenía que utilizar para comunicarse con él y que luego de concretar el plan tenía que deshacerse del mismo.

Asimismo, Mauro contactó a un viejo conocido de Montevideo (M.E.G.V.), con quien había sido compañero en la escuela y que vivía a pocas cuadras de su domicilio en la capital, para que participara en el plan. A este joven Mauro le pagó 5.000 pesos por conseguir un vehículo y oficiar de chofer para dos personas que tenía que traer a Maldonado (los sicarios) y luego llevarlas nuevamente a Montevideo.

LOS ROLES: EL CHOFER DE LOS SICARIOS
Oriundo de Montevideo, M.E.G.V. era vecino del barrio y compañero de Mauro en la escuela, amigo desde entonces; el joven se dedica a la compra de muebles en remates para luego venderlos. También se supo, por lo declarado por su abogada en la audiencia, que es padre de un niño de cuatro años que sufre parálisis cerebral severa y que es paciente de Teletón.

Fue contactado por Mauro para que consiguiera un auto y trajera desde la capital a dos personas hasta Maldonado. De los 5.000 pesos que recibió de su amigo por el “trabajo” sólo se quedó con mil ya que la fiscal explicó que le había dado 3.000 a quien le facilitó el vehículo y que había gastado otros mil en combustible.

En su caso, no está definido si sabía el papel real que cumplirían los dos individuos para quienes ofició de choferes, es decir, si estaba al tanto que éstos concretarían un homicidio. Su defensora expresó que el joven sólo sabía que estos hombres “venían a hablar” con una persona.

Tras solicitar el auto a su primo, un Geely color gris, en dos ocasiones, finalmente logró que se lo facilitaran la segunda vez y pudiera confirmarle a Mauro que estaba en condiciones de realizar el traslado.

En la esquina de su casa en Montevideo recogió a los dos sicarios y emprendió el viaje con ellos hacia Maldonado a bordo del Geely. La fiscal Naupp explicó, además, que el joven recibió de Mauro el otro celular comprado por Leticia y que debía ser entregado a los hombres para quienes oficiaba de chofer.

El vehículo con los tres hombres a bordo quedó registrado en las cámaras de seguridad de los peajes de Pando y Solís y también por algunas de las cámaras del sistema de seguridad público de Maldonado.

Así se establecieron las horas del desplazamiento y se conoció que M.E.G.V. condujo hasta la Parada 41 de Playa Mansa, adonde debía encontrarse con el empleado de Gipsy Queen que, a bordo de un VW Gol, se encargaría de llevar desde ese punto hasta inmediaciones del edificio de Vaz a los sicarios y luego regresarlos a la rambla.

DINERO, BIENES Y CUSTODIA DE LOS HIJOS
En las argumentaciones de la fiscal para pedir medidas cautelares para Leticia y Mauro, y en el relato de los hechos que culminaron con la muerte de Vaz el 9 de julio, se puso de manifiesto una larga trama de denuncias por violencia doméstica, reclamo de bienes y cuentas bancarias con elevadas sumas entre Edwar Vaz, su ex esposa Lulukhy y Leticia.

Existe una cuenta bancaria con unos cien mil dólares a nombre de Leticia y Lulukhy y una suma que ronda los 400.000 dólares que está en manos de un ex gerente de banco que la administra para las mujeres.

Además, hay al menos dos departamentos y vehículos que Vaz y Lulukhy se disputaban.
Por la venta de la casa Gipsy Queen, a un empresario brasilero, Leticia obtuvo casi un millón y medio de dólares, además de quedar como empleada del nuevo dueño para cuidar y administrar la propiedad. Esta relación laboral culminó el pasado 21 de julio luego que el empresario despidiera a Leticia y diera lugar a la mudanza que se registró y de la cual FM GENTE diera cuenta.

La custodia y cuidado de los hijos del matrimonio entre Vaz y Lulukhy también fueron motivo de desavenencias entre ambos. Durante un tiempo Vaz vivió en la casa auxiliar a la mansión Gipsy Queen y cuidaba de ambos pero luego de la mudanza del profesor el hijo adolescente había decidido residir con él.

La hija, en tanto, sufría por no poder ver a su padre porque Lulukhy no se lo permitía y el Dr. Etcheverry relató que poco antes de la muerte de Vaz la joven había recibido un mensaje de su madre en el que le decía que su padre estaba muerto para ella y que ocasionó gran conmoción en la jovencita.

CONFORMES
Tanto la fiscal Andrea Naupp como el abogado de la víctima, Martín Etcheverry, manifestaron tras la audiencia su conformidad con el resultado de las instancias judiciales que llevaron a que estas tres personas fueran formalizadas por sus roles en el crimen de Vaz.

La Dra. Naupp adelantó también que pedirá la extensión de la medida de prisión preventiva para Lulukhy y explicó que aún resta mucho por investigar en torno a la participación de Leticia, Mauro y el joven M.E.G.V.

Consultada sobre si tras la detención de M.E.G.V. se había podido adelantar en la identificación de los sicarios, respondió que éste había declarado no conocerlos y no había aportado, al momento, detalles que pudieran llevar a su captura a corto plazo.

Por su parte, el Dr. Etcheverry confirmó que en las próximas horas presentará la demanda de bienes que en un principio preparó para Edwar Vaz pero para salvaguardar ese patrimonio para sus hijos, una joven que continúa internada en Montevideo tras estrellar su auto contra un camión y un adolescente que reside ahora con la familia de su padre fallecido.



fotos: PRENSA FM GENTE
Acceda al pedido completo de formalización de la fiscal Naupp:

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