Robert Pérez, de 48 años, fue abatido en su casa del barrio Del Core, en San Carlos en la tarde de este lunes. La policía confirmó la noticia a FM GENTE. Pérez fue ultimado de varios disparos, uno de ellos en la cabeza, y un vecino dio aviso al 911 cuando escuchó el ruido de los impactos. Pérez estaba en silla de ruedas desde hace años pero siempre mantuvo el vínculo con el submundo criminal. Tenía 17 antecedentes penales.
Si bien desde hace tiempo enfrentaba dificultades de salud y había sido abandonado por sus "laderos", igualmente mantenía esos lazos y alguna actuación delictiva "lateral".
Los investigadores estiman que se trata de "un ajuste de cuentas".
El delincuente fallecido había reforzado las paredes y aberturas de su casa con chapones ya que por sus "andanzas" sabía que iban a procurar matarlo.
Esta no fue la primera vez sino que ya habían existido otros intentos de quitarle la vida. La finca en el barrio del Core había sido construida en los años 90 en plena época de su apogeo en la delincuencia. Incluso, luego de haber sido herido en aquellos años (2007) quedó en silla de ruedas tras recibir seis balazos en un enfrentamiento con otro delincuente y se construyó un ascensor en la casa.
Su anecdotario es inmenso en su vinculo con el delito. Hace años atrás en un allanamiento un perspicaz policía observó que había construido nuevas paredes en yeso en su casa y dispuso que se "picaran" tras lo que se encontró drogas y dinero. Hubo muchos allanamientos y nunca se encontraba la droga hasta que ocurrió esa oportuna intervención.
Su habilidad para delinquir también lo llevó a tener a San Carlos bajo un "dominio" de su banda en la década pasada. Incluso llegó a contar con el apoyo de la propia policía que había liberado la localidad para su tropelías.
En aquel entonces llamaba la atención su impunidad y una paciente investigación llevó a que el comisario de la seccional 2da. de San Carlos y varios efectivos terminaran en la cárcel por recibir coimas ya que habían sido sobornados por el malviviente. Este hecho se sumó a otro ocurrido años antes en Treinta y Tres donde también cayeron el sub director de investigaciones y varios agentes policiales por sus vínculos con Pérez.