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Massa aseguró que un primer detalle que hay que atender es que la llegada fuerte de turista a Punta del Este se verificó más tarde que el año pasado. “Este año (diciembre de 2012) el mayor arribo de turistas se verificó entre el viernes 28 y el sábado 29, y el año pasado (2011) la llegada fue más cercana al 25 de diciembre”, dijo.

Añadió que “hasta el martes (1 de enero) la ocupación hotelera era del 85%, lo que significa un 10% menos que el año pasado en esta misma fecha”. Se estima que la oferta hotelera entre Punta Ballena y La Barra de Maldonado totaliza las 15 camas, lo que indicaría que 2013 se inició con 12.750 camas ocupadas, en tanto que 2012 lo hizo con 14.250 camas tomadas.

“Debemos ver cómo sigue esto, porque ahora estamos proyectando al primer recambio de 2013 y ver cuándo se realizará”, dijo. Afirmó que “la tendencia, como viene el movimiento hasta ahora, es que (a mediados de enero) estemos un 15% por debajo” que a mitad del primer mes de 2012.

Voceros del sector inmobiliario afirmaron que la ocupación de casas en alquiler aumentó mucho en la última semana, pero coincidieron en apuntar que el sector ha multiplicado su oferta de tal manera que nunca es rebasada por la demanda.

El titular de la Cámara Inmobiliaria, Juan Bistiancic, comentó hace unos días a FM Gente que el sector inmobiliario atiende no más del 20% de las transacciones de alquileres. Afirmó que desde que las inmobiliarias fueron declaradas agentes de retención tributaria, el mercado del sector ha tomado un definitivo marcado tono de informalidad, con transacciones directas entre propietarios e inquilinos.

El presidente de la Cámara Uruguaya de Turismo, Luis Borsari, dijo a FM Gente que su interpretación sobre esta masiva afluencia de turistas en la última semana de 2012 es que muchas familias argentinas decidieron a último momento, pese a las dificultades financieras que les ha planteado el gobierno de la presidente Cristina Fernández viuda de Kirchner, pasar unos días en Punta del Este.

Señaló que mucha de esa gente, que generalmente podía alimentar la demanda de alquiler de viviendas, pudo optar este fin de año por venir a hoteles, unos pocos días, y así simplificar la estadía y el gasto. La fuerte afluencia la evaluó como un posible episodio efímero, que podría concluir en pocos días.