Abel Soria, autor del libro ‘El humor es cosa Soria’ y ‘Prohibido reír sin permiso’, pasó por la Feria del Libro de San Carlos presentando sus trabajos, y en una entrevista que concedió a FM Gente, contó algunas intimidades de un trashumante del humor, la poesía, y el canto.
Soria, enfermero durante 25 años, hizo un par de menciones especiales durante la entrevista, pero una para destacar que no viaja solo, sino con Irma, su compañera, con quien viajan permanentemente, en ómnibus, aclaró, y a todas sus giras llevan libros que inauguran o releen en un ejercicio de disfrute permanente.
“Al encontrarnos con el rótulo en la entrada (de la Feria del Libro de San Carlos) que dice ‘Leer es una fiesta’, ya uno imagina todo lo que puede encontrar aquí, la convicción de que el libro es el más importante de los inventos de la humanidad”, filosofó.
Agregó que “nosotros que tenemos una modesta biblioteca en nuestra casa, hablo de Irma y yo, nos pasamos una buena parte del año leyendo, pero como además somos viajeros de viajes que no se postergan nunca, que están emparentados con el escenario, con las actuaciones, con el verso, con la poesía, tenemos la costumbre de traer con nosotros en el ómnibus, viajamos siempre en ómnibus, entre otras cosas, un libro”.
“Leemos y releemos; reasistimos a los caminos de las letras por los que uno ha pasado ya, o reinauguramos otros”, dijo ahora con marcado tono poético.” Permanentemente estamos inaugurando libros, y reinaugurando otros, lo que significa una manera de afrontar la vida sin que nos falte la respiración”, aseguró.
GOYITO RODRÍGUEZ, GABINO SOSA
En la breve entrevista, Soria incrustó otros dos recuerdos, el de Goyito Rodríguez, y el de Gabino Sosa. “He venido muchas veces (a San Carlos) por distintas circunstancias; de estos pagos era oriundo un entrañable amigo enamorado de la poesía, Goyito Rodríguez, con quien compartimos escenarios y viajes, no solamente aquí, sino en la misma ciudad de San Fernando de Maldonado”, dijo, atreviéndose a la polémica interna eterna entre los habitantes de ambas ciudades.
“Y cuando Gabino Sosa estuvo encargado de la programación de eventos, veníamos todos los años, además de visitar otros lugares del departamento, durante los carnavales, sobre todo, a ofrecer versos festivos a un público que siempre nos resultó muy tolerante y muy benigno”, reveló.
CÓMO NACE LA ANÉCDOTA JOCOSA
Soria desveló cómo nace la anécdota jocosa. Según él, “en todos los ámbitos la anécdota se origina y se suscita, y a veces no nos damos cuenta que ha ocurrido”.
“Cuando después, repasando el viaje mentalmente o en conversación con los colegas, con los amigos, con los familiares, podemos retener el principio de una situación graciosa, ahí la reconstruimos”, relata, como si tratara de un proceso constructivo artesanal.
Y, para dar cuenta de sus conocimientos en el tema, manifestó que “publiqué un libro que se llama ‘Breve paseo por el mundo de la anécdota’, (que) estuvo destinado al periodismo primero, el periodismo josefino, maragato, (y) después se convirtió también en un libreto radial”.
“Ahí empezamos a recoger situaciones que tienen que ver con los viajes en tren, en ómnibus, en auto, pero más que nada con la actividad en los escenarios, y una buena parte del mundo de las anécdotas reflejan el mundo del hospital porque trabajé como enfermero durante 25 años”, dice sin esconder un tonito de orgullo.
Soria provoca al afirmar que “aún en ese lugar (en el hospital) que uno no lo relaciona con un clima de alegría precisamente, suelen ocurrir situaciones muy graciosas”.
CON GANAS DE REPUBLICAR
“A lo mejor hacemos una republicación de todo eso oportunamente, si las editoriales que andan siempre a la pesca de curiosidades nos hacen, como lo están haciendo ahora, el gran homenaje de invitarnos para una nueva edición, a la orden”, amenazó.
Dijo que “la editorial Planeta ha publicado dos libros de mi autoría, uno que se llama ‘El humor es cosa Soria’ y el otro que se llama ‘Prohibido reír sin permiso’, y en ambos casos lo que predomina es el relato versificado de corte festivo”. En la puntualización, Soria explicaba el motivo por el que estaba allí.
“Pero eso no impide que en el futuro, si seguimos hablando con los directivos de Planeta, echemos mano a otros materiales; ellos saben más que yo cuales son las predilecciones populares”, se postuló.
Entrevista: Daniela de León