La Mae Susana Andrade conversó con FM Gente y destacó que la fiesta de Iemanjá es una fiesta de unión, fe y empatía y lleva un mensaje que llega a todas las personas, aunque no tengan religión. Proviene de una cultura africana milenaria que llegó a América hace más de 500 años con el tráfico de los negros esclavos. En torno a la fiesta se reúnen año a año unas 500 mil personas en todo el país.
Andrade recordó que de aquellos barcos no bajaron ni cristianos, ni católicos, ni evangélicos, sino que traían su propia creencia y dejaron un generoso legado en la religiosidad afro y afro indígena. Es una religión que es practicada por personas que no son de origen afro.
“Tenemos que purificarnos en esa fe, en esas aguas simbólicas o no tan simbólicas, porque el agua está allí todos los días del año, no solo los 2 de febrero”, dijo. Y agregó: “Podemos expresar nuestra fe con una ofrenda sencilla, más que nada de corazón. No va en lo cuantioso de la ofrenda”. La ofrenda depende de lo que cada uno sienta o tenga a su alcance, pero “dado con el seguro va a tener respuesta”, expresó.