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Un adolescente de 17 años, conocido como “el Brandon”, es la clave para establecer si el decorador de la familia Macri en Punta del Este pagaba a menores de edad -residentes en un asentamiento cercano- a cambio de relaciones sexuales, indicaron a FM Gente fuentes de la investigación.

Todo comenzó cuando uno de los administradores de Terrazas de Manantiales advirtió que la camioneta Cherry Tiggo de Mariano Macri no se encontraba en la cochera del complejo. Tras comunicarse con el propietario a Buenos Aires, éste ordenó que se investigara el paradero del vehículo.

Al tomar el caso, personal de la seccional 12ª de La Barra constató que el decorador de la familia podría tener alguna información. En efecto, éste confesó que “el Brandon”, un adolescente domiciliado en el asentamiento Kennedy, tenía en su poder la llave de uno de los apartamentos de los Macri y también acceso a las llaves de la camioneta.

Rápidamente la Policía ubicó a la madre del Brandon, quien estaba ajena a la situación e inmediatamente aportó el celular de su hijo, un chico de aparente buena conducta que en los últimos meses se ganó la confianza del decorador y, a través de este, se acercó a trabajar esporádicamente para los Macri.

El Brandon contestó el celular en Montevideo. Allí estaba con su novia, paseando tan campante en la camioneta de Macri. Acordó con la Policía entregar el vehículo en la seccional ese mismo día, a la hora 17. Cumplió el acuerdo con puntualidad suiza.

También confesó a la Policía que, aprovechando su relación con el decorador y la ausencia de los generosos propietarios, días antes había organizado una fiesta en uno de los apartamentos de los Macri a los que invitó a varios amigos, adolescentes del conocido asentamiento de la zona de El Jagüel.

El Brandon también admitió que uno de los “invitados” había recorrido la residencia y se había llevado un par de costoso calzado deportivo. Tras la declaración, la Policía no tardó en ubicar al aludido. W.L.LF, de 18 años, fue procesado con prisión por un delito de “hurto especialmente agravado”, ya que además de robarse los championes lo había hecho en una propiedad a la cual ni él ni el resto de sus compinches tenían autorizado el ingreso.

La Justicia también dictaminó que el Brandon cumpla arresto domiciliario, por la sustracción de la camioneta.

Con esto, la Policía pensaba cerrar el caso pero las declaraciones de ambos adolescentes dieron un giro a la investigación. Los dos sugirieron que ellos y otros chicos del Kennedy tenían vínculos sexuales con el decorador, quien también los habría invitado a fiestas. Por ese motivo, los investigadores tienen ahora la mira en este profesional. Quieren saber si compró servicios sexuales a menores de edad.

(foto: Terrazas de Manantiales // portalpunta.com)