El año nuevo fue recibido con el “pico” máximo que tendrá el departamento para este verano.
Mucha gente se volcó a la costa para presenciar los fuegos artificiales tanto en la “Mansa”, como la “Brava” y “La Barra”, con costaneras de tráfico importante aunque sin “congestionamientos (por lo menos sobre la medianoche).
Los edificios y torres mostraban una ocupación “alta” con tramos de la Brava donde había muchos autos estacionados.
Sobre la península en el acceso Este desde avenida Chiverta y sus calles transversales sólo se podía circular porque el estacionamiento pasada la medianoche, no era posible.
En cambio, unos metros más adelante, por Avenida Italia y Pedragosa Sierra (salvo en la zona de restauranes) la transitabilidad era fluida.
En alguna “gran superficie”, sin embargo, la actividad no era “intensa” sobre las 19 horas, como ya se había dado previo a la Navidad en centro de referencia en la zona Norte de Maldonado, ubicado estratégicamente en medio de barrios densamente poblados.
En el caso de los “supermercados” los datos sobre la venta de Navidad y Fin de Año recién estarán sobre el fin de semana.
Comercialmente la percepción es que hay realidades diferenciadas según zonas, con demanda “alta” en comercios donde concurre público de alto poder adquisitivo y un grado de retracción (con relación a igual período del año anterior), donde el consumidor es de clase media.
Sobre los “llenos” de Punta del Este a esta altura del año es una cuestión de lo que se toma para la evaluación, debido a que la oferta de apartamentos en torres y edificios es muy alta y siempre hay lugar.
Las amarras del puerto de Punta del Este y la hotelería, que tienen total o altísima demanda y eran consideradas como “indicadores” de la temporada, tiene que ver con la oferta que cuentan y que es limitada, estando en los edificios la mayor disponibilidad.
Hay lugares puntuales como José Ignacio, que tradicionalmente se “desborda”, donde es más notoria la presencia de turismo internacional con casos como el del restaurante “La Huella” donde no es posible tomar reservas hasta el 6 de enero.
En las primeras horas de este lunes 1 de enero un centenar y medio de trabajadores coordinados por la intendencia procedían a dejar en condiciones los lugares de la costa donde se concentraron miles de personas para recibir el año.
La tarea estuvo algo dificultada por la presencia de grupos de personas, sobre las primeras horas de la madrugada, que estaban de beberaje y tenían algunos problemas entre grupos.
La situación se solucionó con presencia de efectivos de choque de la policía que procedió a dispersar la zona sin mayores complicaciones.
Observador del Ministerio del Interior confirmó a FM GENTE que dada la cantidad de personas, hasta ahora, se puede decir que el año ingresó con “normalidad” en el departamento.