Nucleadas en un mismo reclamo, las inmobiliarias de Maldonado, Punta del Este y Piriápolis, volvieron a alertar ante las máximas autoridades del Ministerio de Turismo, que la situación del sector es insostenible desde la aplicación del Impuesto a los Arrendamientos.
El sector inmobiliario de Punta del Este y Piriápolis, volvió a reiterar ante las máximas autoridades del Ministerio de Turismo que es necesario derogar el Impuesto a los Arrendamientos como forma de salvar a un sector que está al borde del abismo.
Graciela Clavijo, secretaria de la Cámara Inmobiliaria de Maldonado (CIDEM), durante la reunión evaluatoria de la temporada celebrada el pasado sábado en Pirlápolis, habló de la crisis del sector y pidió medidas a los representantes del gobierno, mientras se espera por una audiencia formal con Héctor Lescano y el titular de Economía y Financias, contador Danilo Astori.
“Por las inmobiliarias que trabajamos formalmente, pasó solamente un 15% de lo que se alquiló en Punta del Este; todo lo demás se hizo fuera del circuito de inmobiliarias, llámese a través de porteros, cuidadores, mismo los propietarios que se negaron a pagar este impuesto”.
Clavijo remarcó que “acá nos estamos jugando cientos de familias que trabajamos en el rubro inmobiliarias, e inmobiliarias que han ido de padres a hijos, a sobrinos. En este momento tenemos muchas inmobiliarias que están pensando en cerrar sus cortinas porque directamente no tienen como afrontar los gastos que tienen mensualmente porque ha sido lamentable poder hacer alquileres este año. Directamente los propietarios nos llamaban y decían que no lo iban a pagar (el impuesto), que lo hiciéramos en forma informal, cosa que nosotros, ninguna de las inmobiliarias lo ha hecho, más que somos agentes de retención”.
En esta situación, según la dirigente de CIDEM, se encuentran más de 200 inmobiliarias afiliadas a distintas organizaciones y otras que operan en forma independiente.
“Son unas 200, 250 empresas, que dependemos del turismo y básicamente si bien uno vende, el grueso nuestro son los alquileres. Al no poderlos hacer, hubo inmobiliarias que no llegaron a 10 alquileres en toda la temporada; con eso directamente no pudieron afrontar los gastos ni siquiera de un mes”, concluyó Graciela Clavijo.