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Los inmobiliarios de Punta del Este y toda la zona costera de Maldonado, son cautos a la hora de fijar posición sobre la incidencia de la situación económico-financiera internacional, en el sector turístico.
Si bien reconocen que el nivel de alquileres aún no es bueno, son optimistas de que el impacto no será negativo, aunque, alertan que es necesario que los propietarios asuman cual es la realidad, y fijen precios acordes a la circunstancia.
Estiman que cuando los potenciales inquilinos de la región tomen una decisión, habrá que ver como están situados tanto el real como el peso argentino, y que ocurre con el dólar en la región.
Los operadores inmobiliarios alertaron que los propietarios deberán fijar precios adecuados, y que seguramente deberán bajarlos al menos un 10% respecto a los actuales, ya que se está pidiendo demasiado por un mercado que no paga esos montos.
Alberto Osacar, operador inmobiliario de José Ignacio, entiende que en todo el mundo se está produciendo un efecto dominó a partir del inicio de la crisis. “En la zona se siente en los alquileres, están todos demorados. Está demorada la temporada, hay muy poco concretado”.
Oscar señaló que por el momento, la mayoría de los negocios concretados, son repeticiones de clientes de temporadas anteriores, pero dijo mantener un moderado optimismo.
El ex sub secretario del ministerio de Turismo, Alberto Prandi, consideró que una crisis de estas características cuando se origina nada menos que en la principal potencia mundial, y tiene luego consecuencias en Europa, seguramente pueda repercutir de alguna manera y en forma negativa en América.
Prandi aseguró que esta coyuntura, “va a generar complicaciones; muchos de nuestros clientes han sido afectados, porque estaban operando en la Bolsa en países con dificultades”. Agregó que “esto puede traer un enlentecimiento en sus negocios, y debemos ser cautos, cuidadosos”.
El reconocido operador, afirmó que había mucha expectativa de que la próxima temporada fuera mejor que la anterior, “pero con este panorama hay que trabajar mucho más duro para tratar de acercar a los turistas”.
Enfatizó que la relación de precios tiene que estar de acuerdo a los servicios que se ofrecen, y alentó a mantener el optimismo frente a la actual coyuntura. “Se podrá superar, y todos los operadores saben cual es la verdadera situación en estos momentos”.
Por su parte Carlos García Santos, aseguró que por el momento la repercusión de la situación mundial, “es más sicológica que práctica. Hay gente que sigue alquilando lo que pensaba alquilar”.
Afirmó asimismo que, “en Punta del Este no cambió absolutamente nada en lo que tiene que ver con el famoso 12 de octubre que dejó de ser un referente hace mucho tiempo”, y concluyó en que la crisis va a repercutir, pero no tan severamente en el sector turístico.
Amparo “Nana” Lavagna, operadora con sucursal en Porto Alegre, Brasil, confirmó que en la capital gaúcha no se han producido consultas aunque reconoció que aún es muy “temprano”.
Al igual que García Santos, coincidió en que “hay un tema sicológico que afecta a la gente, pero en concreto en ventas el panorama es favorable, se han concretado ventas, no creo que sea negativo por ese lado”.
Sin embargo en cuanto los alquileres dijo estar un poco preocupada con la postura de los brasileños, ya que no ha habido consultas sobre alquileres para el próximo verano, por lo cual aconseja a los propietarios a bajar los precios, “si queremos captar el mercado brasileño que venía creciendo”. De todos modos, considera que aún es temprano para tener un panorama definitivo, al menos de los potenciales clientes que hacen sus negocios en Porto Alegre. “Se puede acomodar todo esto de aquí al comienzo de la temporada”, y que, “si nos adecuamos a los precios no nos va a ir mal”.
Redactado: R.A.