La vicepresidenta de la Cámara Inmobiliaria de Maldonado (CIDEM), Graciela Clavijo, afirmó en FM Gente que el sector no ha trabajado bien este verano y aseguró que la temporada no es como se anunciaba. En tanto, el presidente del Centro de Hoteles de Punta del Este, Fernando Massa, admitió que las “expectativas desmesuradas” promovieron “la suba indiscriminada de algunos precios”. (ACTUALIZADA 16:20)
Clavijo señaló que todavía hay una amplia oferta de apartamentos y casas. En su opinión, el sector inmobiliario es el más afectado por la informalidad. Según dijo, los arrendamientos se están dando de manera directa o a través de porteros para evitar el pago del IRPF.
“La realidad es que hay muchísimo sin alquilar. Casas de muy buen porte. Apartamentos de muy buen nivel, medios y bajos. A la prueba está la cantidad de letreros que aún existen”, afirmó. También comentó que algunos propietarios rechazaron ofertas que le parecieron bajas en octubre a causa de las altas expectativas que existían.
La empresaria consideró que “se miente” sobre la realidad de la temporada y opinó que la consecuencia directa de esa situación será la inminente reducción de las plantillas de empleados en las inmobiliarias.
“Para el sector inmobiliario es el peor año en alquileres. Hay colegas que tienen cinco o seis empleados que están pensando en mandarlos a seguro de paro porque no han hecho más de 20, 30 alquileres”, enfatizó.
Por otra parte, agregó que los turistas se sienten estafados por el nivel de los precios en otros rubros como el gastronómico. “Los propietarios han pedido precios exorbitantes y la gente no es tonta. No quiere que la roben. A los empresarios gastronómicos también se les fue la mano. La gente está comiendo en Maldonado, hay gente que ha ido a comer hasta San Carlos, porque se sienten que los estafan”, afirmó.
En tanto, la ocupación en la hotelería creció un 5% en Punta del Este respecto al año anterior, según informó a El País el presidente del Centro de Hoteles, Fernando Massa. Si bien consideró "muy prematuro" hacer evaluaciones a esta altura del verano, el empresario dijo que la "expectativa desmesurada" sobre el éxito de la temporada "atentó negativamente" y generó "la suba indiscriminada de algunos precios".
"En la semana del 3 al 10 de enero nos fue un poco mejor que en 2010. El año pasado tuvimos una ocupación de 86% en ese lapso y esta vez los niveles rondaron el 91%", dijo el empresario, que atribuyó el hecho a un aumento en la cantidad de turistas extra regionales.